En víspera de la gran reunión mundial de obispos para analizar el acercamiento de la Iglesia católica a los homosexuales, divorciados y familias más tradicionales, el Vaticano expulsó a uno de los suyos por declarar públicamente su preferencia sexual.
El anuncio se hizo este sábado luego que monseñor Krzysztof Charamsa, un funcionario de nivel medio en la oficina de doctrina vaticana, dijera en entrevistas publicadas en Italia y Polonia que estaba contento y orgulloso de ser un sacerdote gay y que estaba enamorado de un hombre al que identificó como su novio.
Por su parte el portavoz de El Vaticano, Federico Lombardi declaró que "la decisión de hacer esa incisiva declaración en víspera de la apertura del sínodo de obispos parece muy grave e irresponsable, ya que tiene como objetivo someter a la asamblea sinodal a una presión indebida de los medios de comunicación".
Charamsa, de 43 años, dijo a la prensa que el momento de su anuncio era ajeno a la reunión de obispos sobre la familia, aunque expresó confianza en que pueda aportar "una voz cristiana" al sínodo que tiene previsto examinar cómo la iglesia puede atender mejor a los creyentes homosexuales.
