El presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que su gobierno trabajará para poner en libertad a tres prisioneros estadounidenses si Estados Unidos libera a casi dos decenas de prisioneros iranís.
En una entrevista con la cadena CNN el domingo, Rouhani dijo que “si los estadounidenses dan los pasos apropiados y los liberan, ciertamente el ambiente apropiado se abrirá y las circunstancias correctas serán creadas para que nosotros hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para poner en libertad de la forma más expedita posible a los estadounidenses que están retenidos en Irán también”.
Rouhani visita Nueva York con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Al menos tres estadounidenses, todos ellos de ascendencia iraní, están encarcelados en Irán, incluyendo Jason Rezaian, un corresponsal del Washington Post que fue arrestado en julio de 2014 y acusado de espionaje.
Los otros dos estadounidenses son Amir Hekmati, un ex infante de marina que fue acusado de espionaje, y Saeed Abedini, un cristiano converso que organizó un grupo de estudio de Biblia.
Otro estadounidense, el ex agente del FBI Robert Levinson, desapareció en Irán en 2007 pero su paradero es desconocido.
La mayor parte del sistema judicial iraní es proclive al ala radical iraní, que no escatima esfuerzos en tratar de boicotear los esfuerzos del moderado Rouhani por reconciliar a Irán con las potencias mundiales.
Preguntado por los reporteros sobre las declaraciones de Rouhani, el secretario de Estado, John Kerry, dijo que “aún tiene que oír de primera mano” sobre esa idea de parte de Irán.
“Hemos tenido conversaciones pero esperaremos y veremos dónde estamos”, agregó Kerry.
Irán busca la liberación de 19 de sus ciudadanos encarcelados en Estados Unidos, casi todos en conexión con las sanciones de Washington en contra del programa nuclear de la república islámica.
