El presidente estadounidense, Barack Obama, hablará de diplomacia y acción colectiva haciendo énfasis en los esfuerzos de Estados Unidos en el Medio Oriente cuando este lunes se dirija a la Asamblea General de Naciones Unidas.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Obama se referirá el recientemente completado acuerdo entre el P5+1 e Irán como un ejemplo de lo “que puede lograrse con la cooperación internacional cuando a las naciones se les exige rendir cuentas por violar normas internacionales y se emplean principios diplomáticos para conseguir esos objetivos”.
El presidente estadounidense también tocará el conflicto en Siria, llamando a la necesidad de complementar los esfuerzos militares en contra del grupo militante Estado islámico “con el compromiso de todas las naciones de buscar y a poyar una solución política” en ese país.
Funcionarios del gobierno de Obama han repetido que una transición política así no puede ocurrir mientras el presidente sirio Bashar al-Assad se mantenga en el poder. Ese tema se espera sea el foco de las conversaciones entre Obama y el presidente ruso, Vladimir Putin, por la tarde del lunes.
La reunión será la primera vez en que Obama y Putin sostienen conversaciones formales desde la cumbre del G-8 en junio de 2013, y se realiza a pedido reiterativo de Moscú, de acuerdo al secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest. Las conversaciones tendrán lugar en medio de las preocupaciones de Estados Unidos sobre la expansión de la presencia militar en Siria.
“El presidente Obama dejará claro una vez más que la apuesta rusa por apoyar al régimen de Assad lleva las de perder”, dijo Earnest a los reporteros la semana pasada.
Pero para Obama, el tema principal de la agenda será Ucrania, buscando presionar a Putin a que cumpla sus compromisos adquiridos bajo el acuerdo de Minsk. Funcionarios de Estados Unidos afirman que Moscú continúa armando y apoyando a los separatistas en el este de Ucrania, a pesar de meses de sanciones económicas que han golpeado duramente la economía rusa.