La Unión Europea acordó agregar el jueves al ministro del Interior de Venezuela y otros seis funcionarios de alto cargo a su lista negra de sanciones, dijeron fuentes europeas, la primera vez que el bloque atacó a miembros individuales del régimen del presidente Nicolás Maduro.
El jefe de la Corte Suprema de Venezuela y el jefe de la agencia de inteligencia también están en la lista negra, dijeron fuentes diplomáticas, lo que los expone a la congelación de activos y la prohibición de viajar.
La UE ha expresado serias preocupaciones sobre los abusos contra los derechos humanos en Venezuela, donde las protestas contra Maduro el año pasado se volvieron violentas y el colapso económico ha llevado a una grave escasez de alimentos y medicinas.
La semana pasada, cuatro personas murieron en actos de violencia relacionados con el saqueo de alimentos, elevando a seis el número de muertes vinculadas a la desesperada escasez en el país rico en petróleo pero en crisis desde diciembre.
Los embajadores de los 28 estados miembros de la UE el jueves "acordaron nuevas listas ... en vista de la situación en Venezuela", dijo un funcionario de la UE a la AFP.
Fuentes diplomáticas dijeron que los siete incluyen al ministro del Interior, Néstor Reverol, al presidente de la Corte Suprema Maikel Moreno, al jefe de inteligencia Gustavo González López y al número dos del partido socialista gobernante de Maduro, Diosdado Cabello.
La medida se produce después de que el bloque golpeara a Venezuela en noviembre con un embargo de armas y equipo que podría ser utilizado para la represión política.
La vocera de la Comisión Europea Catherine Ray se negó a comentar sobre la decisión del jueves, que será aprobada formalmente por los ministros de Relaciones Exteriores de los estados miembros cuando se reúnan el lunes.
Pero Ray dijo que el bloque seguiría de cerca la situación en Venezuela y "calibraría las acciones a la luz de los desarrollos en el terreno".
Agregó que la UE estaba "siempre totalmente de acuerdo" con los esfuerzos para encontrar una solución negociada, con el gobierno venezolano y representantes de la oposición listos para celebrar una nueva ronda de conversaciones en la República Dominicana el jueves.
La oposición Mesa de Unidad Democrática (MUD) quiere asegurar que las elecciones presidenciales de este año sean "libres y justas", algo que será difícil de lograr.
La última ronda de reuniones, la semana pasada, se produjo después de que el gobierno de Maduro amenazó con prohibir los partidos clave de la oposición en las elecciones, mientras que la oposición amenazó con reanudar las protestas callejeras que costaron la vida a 125 personas el año pasado.
La Asamblea Constituyente todopoderosa de Venezuela, leal a Maduro, ordenó a los tres principales partidos de oposición que se reinscriban en el Consejo Nacional Electoral para participar en las elecciones presidenciales.