La presidencia finlandesa de la UE exigió este jueves al gobierno británico que presente una propuesta escrita sobre el Brexit antes de finales de septiembre, un ultimátum que Londres rechazó y calificó de “plazo artificial”.
“Presentaremos soluciones escritas formales cuando estemos listos, y no en función de un plazo artificial”, declaró un portavoz del primer ministro británico, Boris Johnson, a la prensa.
Antes, el primer ministro finlandés, Antti Rinne, cuyo país preside la UE durante este semestre, advirtió a Londres que tiene hasta finales de septiembre para presentar una propuesta escrita del acuerdo.
“En opinión del primer ministro Rinne, el Reino Unido debe presentar una propuesta por escrito antes de finales de septiembre”, dijo en un mensaje enviado a la AFP un portavoz del gabinete del primer ministro.
Los responsables de la UE pidieron el miércoles a Londres no “hacer como si negociáramos” para evitar un divorcio brutal entre el Reino Unido y la UE, advirtiendo a los euroescépticos británicos que tendrían que rendir cuentas.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió por su parte que “el riesgo de una retirada sin acuerdo sigue siendo muy real”, ante la Eurocámara en Estrasburgo (noreste de Francia).
El miércoles, Rinne había declarado en una visita a París que “cualquier propuesta” del Reino Unido debe “ser presentada en un plazo corto para que pueda ser debatida”.
“Sin embargo, también tenemos que estar preparados para un Brexit sin acuerdo”, dijo, tras reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron. Los 28 se reunirán el 17 y 18 de octubre en Bruselas y la fecha prevista para la separación es el 31 de octubre.
“El tiempo apremia”
“El tiempo apremia” para negociar un acuerdo, advirtió este jueves una fuente diplomática francesa. “No negociaremos directamente en el Consejo Europeo a mediados de octubre”, recalcó esta fuente.
“Todavía hay muchos ‘sí’, signos de interrogación e hipótesis”, afirmó a principios de esta semana la presidencia francesa, que señaló estar a la espera de “propuestas británicas precisas”.
A este nivel, “no podemos decir hoy si estaremos en posición o no de tener un acuerdo” y “nos preparamos para todos los escenarios” posibles, entre ellos un Brexit sin acuerdo, añadió la misma fuente.
Downing Street informó el miércoles que Boris Johnson había llamado a Jean-Claude Juncker y que habían hablado de “su determinación común para conseguir un acuerdo”.
Más de tres años después del referéndum en el que casi un 52% de los británicos apoyó el Brexit, Reino Unido sigue sin encontrar la manera de consumar el primer divorcio en la historia del proyecto europeo.
Johnson se plantea claramente una salida sin acuerdo, pese a las previsiones alarmantes, de su propio gobierno, de escasez de alimentos y medicinas, y del riesgo de altercados públicos.
La frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda es el principal escollo en las negociaciones.
Londres exige la supresión del “backstop”, o salvaguarda irlandesa, pensada para evitar la reinstauración de una frontera física entre ambos territorios.
En ese caso, la UE reclama al gobierno británico soluciones alternativas a ese dispositivo, previsto para mantener al Reino Unido en un “territorio aduanero único”, si no hay más opciones.
El Reino Unido espera avanzar lo suficiente en las discusiones para que la cumbre europea del 17 de octubre sea una etapa crucial para finalizar un nuevo acuerdo. Los europeos exigen un ritmo más rápido.
Según una fuente europea, la cuestión del calendario tendría que ser abordada en una reunión entre Johnson y Juncker la semana que viene al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.