Delegaciones de Ucrania y Rusia reanudaron este lunes conversaciones de paz, un día después de un devastador ataque de misiles de las fuerzas rusas contra una base militar en el oeste de Ucrania, a solo 25 kilómetros de la frontera con Polonia, un miembro de la OTAN.
Al menos 35 personas murieron y 134 sufrieron heridas en el ataque al Centro para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, dijo el domingo en su mensaje diario nocturno, que fue un “día negro” para su país y que había “advertido claramente” a los líderes occidentales sobre la posibilidad de un ataque a la base, donde entrenaban unidades de la OTAN y tropas ucranianas.
Por su parte, el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, dijo que el ataque “no fue una sorpresa para la comunidad de inteligencia y seguridad nacional estadounidense”.
“Lo que demuestra es que Vladimir Putin está frustrado por el hecho de que sus fuerzas no están haciendo el tipo de progreso que él pensaba”, expresó Sullivan a CNN.
“Si Rusia ataca, dispara contra, o agrede a un territorio de la OTAN, la OTAN responderá”, advirtió el asesor en la cadena CBS.
Zelenskyy informó el domingo que ha tratado de concertar una reunión con Putin, pero no ha tenido éxito, a pesar de que delegaciones de Rusia y Ucrania conversan a diario para establecer corredores humanitarios y acuerdos de alto al fuego.
Mientras tanto, Sullivan y funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad y el Departamento de Estado se reúnen este lunes en Roma con el miembro del Buró Político del Partido Comunista Chino y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi.
La discusión es “parte de esfuerzos para mantener líneas de comunicación abiertas” entre Estados Unidos y China, dijo la portavoz de seguridad nacional Emily Horne.
“Las dos partes discutirán los esfuerzos en curso para manejar la competencia entre nuestros países y el impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania sobre la seguridad global y regional”, explicó.
El domingo emergieron reportes de prensa de que Moscú había solicitado a China asistencia económica y militar para la guerra en Ucrania. Anteriormente, la Casa Blanca advirtió a China de “consecuencias” si ayudaba a Rusia a evadir las sanciones impuestas.
Sullivan respondió también el domingo a preocupaciones de que Rusia pueda usar armas químicas en Ucrania.
"No podemos predecir el momento y el lugar”, dijo a la cadena CBS, pero señaló un aumento de las acusaciones falsas de Moscú de que Estados Unidos y Ucrania estaban desarrollando armas químicas y biológicas para usar contra las tropas rusas.
Según el funcionario, “eso es un indicador de que los rusos están a punto de usarlas y culpar a los demás”.
En NBC, Sullivan dijo: “Hemos consultados sobre ello con nuestros aliados y socios, y estamos preparados para esa eventualidad”. También repitió la advertencia del presidente Joe Biden la semana pasada de que Rusia enfrentará graves consecuencia si utiliza esas armas.
La mediadora de derechos humanos en Ucrania dijo que los rusos habían utilizado municiones de fósforo en un ataque nocturno en la ciudad de Popasna, en el este de Ucrania. La Voz de América no había podido hasta ahora confirmar esa acusación.
Aunque el fósforo no está considerado como un arma química, su uso contra los humanos está prohibido por las leyes internacionales.
En un video divulgado durante la madrugada de este lunes, Zelenskyy volvió a pedir a la OTAN que decrete una zona de prohibición de vuelos sobre Ucrania, porque “es solo cuestión de tiempo para que los cohetes rusos comiencen a caer en su territorio, el territorio de la OTAN”.
[Reporte de Steve Herman, VOA, con informacion de Jeff Seldin y Cindi Saine (VOA), y AP, AFP y Reuters]
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