El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este día que es él quien ha unido a las familias y que “esta nueva norma hará incluso más para unirlas”; esto en respuesta al anuncio hecho por el DHS y el HHS sobre intentar poner fin al "Acuerdo Flores" a través de una nueva regla.
La política de separación de familias de la administración Trump, despertó el año pasado las alertas de organizaciones civiles y de algunas instancias del propio Gobierno. El caso se llevó a la justicia y, finalmente, el presidente decidió poner fin a esa medida.
El anuncio sobre la nueva regla, que finaliza las regulaciones que implementan los términos relevantes y sustantivos del Acuerdo de Conciliación de Flores (FSA por sus siglas en inglés), fue presentado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
El "Acuerdo Flores" busca supervisar las condiciones de detención para los niños y familias migrantes en Estados Unidos, y uno de sus lineamientos más importantes es que limita el tiempo que los menores pueden permanecer detenidos.
La nueva regulación eliminará los acuerdos que, hasta ahora, evitan retener a los menores inmigrantes durante más de 20 días; permitiendo que puedan permanecer con sus padres mientras duren sus procesos migratorios, pero su retención será indefinida.
El mandatario dijo además que las dos regulaciones que eliminará la nueva norma, dentro de 60 días, llevaban más de una década en vigor y habían entorpecido las políticas migratorias impulsadas por su gobierno que no contaban con el apoyo del Congreso.
Distintos medios y organizaciones defensoras de los derechos humanos, han denunciado desde hace unos meses las condiciones deplorables en que se encuentran las familias retenidas y esto hizo saltar las alarmas.
Por su parte, Kevin K. McAleenan, Secretario Interino de Seguridad Nacional, se anticipó a las críticas asegurando que esto cambiará con los nuevos centros: “Son como un campus con instalaciones médicas, educativas, de recreo, para comidas, y alojamientos privados”.
McAleenan también señaló que el gobierno de Estados Unidos es capaz de controlar los tiempos de retención: “No hay intención de mantener a las familias durante largos períodos. De hecho, tenemos experiencia previa que demuestra que podemos retenerlos menos de 50 días”.
Sin embargo, se han reportado casos de inmigrantes que llevan meses bajo custodia del Gobierno esperando una resolución.