El director del FBI, James Comey, y el director de la Agencia de Seguridad Nacional, almirante Michael Rogers, testificarán públicamente en una audiencia en el Congreso estadounidense sobre si hay alguna verdad detrás de la afirmación del presidente Donald Trump de que el expresidente Barack Obama intervino sus teléfonos en la Torre Trump en las semanas previas a la elección presidencial del año pasado.
Los dos influyentes funcionarios probablemente habrían sabido sobre la escucha telefónica si ocurrió. Ambos funcionarios comparecerán el lunes ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, como parte de una audiencia sobre los esfuerzos de Rusia por interferir en la elección presidencial en Estados Unidos.
Aunque ni Trump o la Casa Blanca han presentado pruebas sobre esta acusación, durante dos semanas el presidente ha rehusado retractarse de su alegación.
Muchos funcionarios, incluyendo el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y los principales legisladores republicanos y demócratas en las comisiones de Inteligencia de la Cámara y del Senado, han dicho que no hay evidencia para apoyar la afirmación hecha por Trump sobre intervención telefónica el 4 de marzo.
El domingo, el jefe de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Devin Nunes, aseguró que no ha visto ninguna prueba de un supuesto complot entre la campaña del ahora presidente Donald Trump y Rusia durante el proceso electoral de 2016.
En una entrevista con la cadena Fox, a Nunes se le preguntó directamente si ha visto alguna evidencia de un supuesto complot entre la campaña de Trump y Rusia con objeto de interferir en las elecciones presidenciales del pasado noviembre en EE.UU. en favor del magnate.
"Le daré una respuesta muy simple: No", respondió Nunes, quien agregó después que no existe "evidencia de complot".
No obstante, el legislador Adam Schiff, el demócrata de mayor rango de la Comisión de Inteligencia de la Cámara, comentó en declaraciones a la cadena NBC que sí hay "evidencia circunstancial" que apunta a que hubo connivencia entre la campaña de Trump y Rusia.
"Necesitamos saber si la evidencia circunstancial de connivencia y la evidencia directa de engaño es indicativa de (algo) más", defendió Schiff.
Las declaraciones de Nunes y Schiff llegan un día antes de la primera audiencia pública en el Congreso sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de noviembre ganadas por Trump, que se celebrará precisamente en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Ese Comité de Inteligencia de la Cámara baja es el encargado de investigar la presunta injerencia del Gobierno ruso en las elecciones de noviembre, investigación en la que Trump solicitó que también se incluyeran las supuestas prácticas de escucha ilegal en su contra que, según él, llevó a cabo el Ejecutivo de su inmediato predecesor, Barack Obama.
Hasta ahora, tanto Nunes como los líderes del Comité de Inteligencia del Senado han asegurado que no tienen pruebas de que el Gobierno de Obama interceptase las comunicaciones de la Torre Trump, donde el ahora presidente vivía y trabajaba durante la campaña electoral.
El Departamento de Justicia entregó el pasado viernes un dossier a los comités de inteligencia de la Cámara baja y del Senado con información sobre ese presunto espionaje a Trump ordenado por Obama.
Al respecto, Nunes insistió este domingo durante la entrevista con Fox en que, al igual que aseguró hace unos días, todavía no ha visto ninguna evidencia del supuesto pinchazo telefónico denunciado por Trump.
No obstante, el presidente se ha mantenido firme en su acusación y el pasado viernes, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que ambos tienen "algo en común": haber sido espiados por orden de Obama.
El comentario de Trump fue una referencia a la revelación en 2013 de que un teléfono móvil de Merkel fue intervenido por la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) entre 2002 y 2012, un periodo que incluye parte de la presidencia de George W. Bush y parte de la de Obama.
Además, en una entrevista el pasado miércoles con la cadena Fox, Trump afirmó que "pinchar un teléfono abarca muchas cosas" y que se verán "algunas cosas muy interesantes que van a pasar a un primer plano en las próximas dos semanas", algo que, según la Casa Blanca, significa que va a salir a la luz más información sobre la acusación contra Obama.