El gobierno del presidente Donald Trump habría pedido al Pentágono prolongar el despliegue de tropas en la frontera con México después del 15 de diciembre, reportaron Reuters y The Washington Post.
Los medios citaron funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato.
El 15 de diciembre habría sido la fecha inicial anunciada por el gobierno para el retorno de los soldados. Sin embargo, The Washington Post reportó que los 6.000 militares en la fronteras en Texas, Arizona y California serían remplazados por otros medios del servicio.
El Pentágono declinó comentar el tema, reportó la agencia Reuters.
El plan original tenía un plazo de una semana a 10 días, y el objetivo era completar todas las tareas requeridas inicialmente por la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) en el marco de la llegada de miles de migrantes centroamericanos a la frontera con México.
Por otro lado, la agencia AP reportó, según funcionarios estadounidenses, bajarían las cifras de soldados en la frontera con México de 5.600 a 4.000 a finales de enero, pero al mismo tiempo ampliará la inusitada misión 45 días más, dijeron el viernes fuentes oficiales.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, se encuentra de viaje y no ha aprobado aún la propuesta, aunque el Pentágono ha estado trabajando con el DHS sobre ella y se prevé que sea autorizada, dijeron funcionarios que solicitaron el anonimato.
El presidente Donald Trump ordenó el inusitado despliegue de soldados en servicio activo en la frontera debido a una caravana de migrantes centroamericanos que se desplazaba lentamente hacia Estados Unidos. Los detractores consideraron que el envío de los efectivos era una maniobra política previa a los comicios de medio periodo efectuados en noviembre.
La mayoría de los soldados fueron destacados en Texas, a gran distancia de la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con California, adonde los migrantes llegaron. Los soldados han tendido grandes cantidades de alambre con cuchillas y transportado a agentes de la Patrulla Fronteriza, pero no han participado en ninguna labor policial, algo que la ley prohíbe.
Un portavoz del Pentágono, el teniente coronel Jamie Davis, dijo que la nueva propuesta del DHS “depura” el apoyo militar para que “continúe a la par de la actual amenaza”, aunque declinó abundar en detalles.
El DHS emitió una declaración similar en la que menciona la “actual amenaza a nuestra frontera sur”.
Las autoridades dijeron que los soldados que permanezcan en la frontera proveerán apoyo y protección a los agentes de la Patrulla Fronteriza y continuarán instalando y reparando barreras de alambre de cuchillas. Asimismo se prevé la movilización de más efectivos de Texas y Arizona a California.
Hasta el viernes, 2.400 soldados estaban destacados en Texas, 1.800 en California y 1.400 en Arizona.
Los efectivos en la frontera incluyen ingenieros de combate que pueden instalar y reparar las barreras de alambre; tripulaciones de helicópteros que proporcionen transporte, y policías militares junto con otros elementos que proporcionan apoyo a los soldados.
Hasta la semana pasada, el costo de utilizar tropas para reforzar la seguridad en la frontera se calculaba en 210 millones de dólares, pero la ampliación de la misión probablemente incremente la cifra.
Del total, 72 millones corresponden a aproximadamente 5.900 soldados en servicio activo que proveen apoyo a Aduanas y Protección Fronteriza, y 138 millones a 2.100 efectivos de la Guardia Nacional que desde abril efectúan una misión fronteriza por separado, de acuerdo con un informe enviado al Congreso a principios de la semana pasada.