El presidente Donald Trump se metió en las últimas horas con la NFL y la NBA tras recomendar a los propietarios de equipos de la NFL que despidan a aquellos jugadores que se hincan durante la interpretación del himno nacional, y retirar una invitación a visitar la Casa Blanca para el jugador estrella de los Golden State, Stephen Curry.
Varios atletas en su mayoría afro-estadounidenses, incluidos jugadores de la NFL, han estado negándose a ponerse de pie en protesta por el trato que la policía le da a la gente de raza negra, que consideran discriminatorio.
“¿No les encantaría a ustedes ver (actuar) a uno de estos propietarios de la NFL, cuando alguien le falta al respeto a nuestra bandera? Uno diría: Saquen a ese hijo de p.. fuera del campo de inmediato. ¡Fuera! Está despedido'", dijo el mandatario en medio de aplausos durante un mitin en Alabama, estado de Georgia.
El presidente pareció referirse al ex mariscal de campo de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, que inició ese tipo de protesta durante la temporada 2016. Kaepernick no fue despedido, pero su contrato no fue renovado, y aunque es agente libre, hasta el momento no pudo conseguir un nuevo equipo este año.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, respondió al mandatario el sábado por la mañana señalando que los “comentarios divisivos” del presidente constituyen una “falta de respeto” al deporte más popular en Estados Unidos.
En cuanto a Curry, Trump tuiteó que lo retiró la invitación a la Casa Blanca luego que el dos veces MVP de la NBA dudara en hacer la tradicional visita del equipo campeón al presidente, que según Trump, debe ser un "honor" para cualquiera. No quedó claro si la revocación de la invitación es solo para Curry o para todo el equipo.
Los comentarios de Trump podrían desatar protestas masivas durante los juegos de la NFL mañana domingo, pero el presidente pronosticó que cualquier propietario de equipo que siga su recomendación se convertiría "en la persona más popular en este país", al menos por una semana.
El mandatario, que se encontraba en Alabama haciendo campaña en favor del senador Luther Strange, también culpó de un declive en la audiencia televisiva de la NFL a lo que él describió como una disminución de la violencia en el juego.
Denunció que los jugadores están siendo expulsados por efectuar tackles agresivos y "no es el mismo juego".
La NFL ha hecho varios esfuerzos por disminuir la violencia en este deporte, en especial los golpes que puedan causar lesiones en la cabeza. Un informe publicado en julio acerca de 202 ex jugadores de fútbol americano halló evidencia de una enfermedad cerebral debilitante vinculada con golpes repetidos en la cabeza en prácticamente todos ellos