El presidente Donald Trump dijo que la masacre de este mes en una escuela secundaria de Florida será el tema principal que se tratará este lunes cuando los gobernadores de todo el país converjan en Washington para su reunión invernal anual.
"Hablaremos sobre Parkland y el horrendo evento que ocurrió la semana pasada", dijo Trump durante un evento de bienvenida la noche del domingo. "Ese será uno de los temas. Será el primero en la lista porque tenemos que terminar con lo que está sucediendo con respecto a ese tema en nuestro país”.
Bajo la presión de actuar para frenar la violencia con armas de fuego dentro de las escuelas, Trump planea escuchar propuestas de los líderes estatales durante sus encuentros del lunes en la Casa Blanca.
Cada estado tiene leyes diferentes sobre las armas de fuego, y por lo tanto, cada uno podría tomar un enfoque diferente para decidir si se deben implementar nuevos controles de armas y cómo hacerlo. De igual manera, el gobierno federal podría tomar sus propias medidas cuando los legisladores de la Cámara de Representantes y del Senado regresan al trabajo el lunes después de un receso de 10 días.
Pero el domingo el objetivo era socializar mientras Trump y la primera dama, Melania Trump, recibían a los gobernadores para la fiesta de etiqueta anual.
En breves declaraciones antes de que se realizara la cena, el presidente dijo que los gobernadores son "personas muy, muy especiales".
"El trabajo que ustedes hacen es realmente increíble. No es fácil, pero estamos muy orgullosos de ustedes y muy orgullosos de tenerlos aquí", dijo ante una sala alumbrada a la luz de las velas y con ramos de hortensias sobre las mesas.
Al dar un preámbulo de las pláticas del lunes, Trump dijo que también se hablará de economía "y muchas otras cosas".
Llamado a la acción
Diecisiete estudiantes y maestros fueron asesinados el Día de San Valentín durante un tiroteo en la Escuela Secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, lo que provocó una indignación pública a favor de medidas más estrictas para el control de armas, así como acciones para mejorar la seguridad escolar.
El debate estadounidense sobre la respuesta adecuada para intentar frustrar futuras masacres escolares se está intensificando, pero queda por ver si el tiroteo de Parkland es suficiente para hacer que el Congreso actúe. En un país donde la Constitución de los Estados Unidos consagra la posesión de armas de fuego, los legisladores se han mostrado reacios a imponer controles de armas más duros, incluso frente a tiroteos masivos anteriores en los últimos años.
El presidente Trump ha sugerido armar a algunos maestros expertos en armas y pagarles una bonificación por mantener un arma escondida y lista para enfrentarse a un tirador.
Un pequeño número de distritos escolares locales en EE.UU. ya ha instituido dicho sistema de protección en las aulas, pero numerosos educadores nacionales se oponen a la idea.
Trump también ha dicho que está a favor de aumentar la edad legal para todas las compras de armas de 18 a 21 años, una idea firmemente opuesta por el poderoso grupo de presión, la Asociación Nacional del Rifle.
Trump dijo que dejaría que los estados individuales decidieran si armar a los maestros. Pero Rick Scott, el gobernador de Florida donde ocurrió el tiroteo y partidario de Trump, dijo que se opone a la idea.
"No estoy de acuerdo con armar a los maestros. Mi objetivo es incorporar a las fuerzas del orden público", dijo Scott. "Permitamos que las autoridades nos defiendan y dejemos que los maestros se concentren enseñar".
La portavoz de la NRA, Dana Loesch, dijo a ABC News: "Si los padres y maestros voluntariamente eligen estar armados, creo que es algo que las escuelas tendrán que idear y determinar por sí mismos".
CNN dijo que su última encuesta nacional muestra un creciente apoyo a controles de armas más amplios, con 70 por ciento a favor de nuevas restricciones, en comparación con 52 por ciento en una encuesta de octubre no mucho después de que 58 personas murieron en una masacre en Las Vegas.
Regreso a la escuela
Mientras tanto, los estudiantes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas regresaron al campus el domingo, por primera vez la matanza del 14 de febrero.
Las clases están programadas para reanudarse el miércoles, pero a los estudiantes se les permitió regresar y recuperar lo que dejaron atrás mientras huían del tiroteo.
"No es como si regresaras solo para ver a tus amigos. Volverás a ver a personas que están traumatizadas por el resto de sus vidas", dijo el estudiante Navid Rafiee.
Sheriff bajo ataque
El jefe de policía del condado Broward, Scott Israel, ha sido criticado después de que la semana pasada se revelara que el agente Scot Peterson no ingresó para confrontar al atacante durante la masacre. Su departamento también enfrenta repercusiones por el aparente mal manejo en algunas de las 18 llamadas telefónicas en las que se le advirtió a la policía de las posibles intenciones del sospechoso.
Los avisos forman parte de lo que las autoridades describen como el fracaso en captar señales evidentes de que Nikolas Cruz, quien tenía antecedentes de comportamiento perturbador, representaba una amenaza seria.
Israel aseguró que las investigaciones al interior de su departamento de policía están revisando informes de que al menos otros tres agentes también llegaron a la escena sin ingresar a la escuela mientras se desarrollaba el ataque. Además, dijo que los investigadores analizan 18 llamadas a la oficina del sheriff de Broward sobre Nikolas Cruz, de 19 años, en las semanas previas al tiroteo, en las que las personas que llamaron dijeron que creían que estaba acumulando un arsenal y que era una amenaza para llevar a cabo un ataque. en una escuela
"Un oficial fue negligente”, reconoció Israel. "Entendemos que no todo se hizo a la perfección".
Un legislador de Florida pidió la renuncia de Israel, pero el sheriff dijo que no renunciará. Israel afirmó que él ha logrado darle un "liderazgo increíble" a su oficina.
