El único guardia de seguridad armado en la secundaria de Florida donde ocurrió un tiroteo la semana pasada "nunca entró" a un edificio de la escuela para tratar de abatir al sospechoso, dijo el sheriff Scott Israel del condado Broward en conferencia de prensa el jueves.
Scot Peterson, un asistente de alguacil, renunció después de que Israel lo sometió a una investigación interna por no cumplir con los estándares de la oficina policial.
Otros dos oficiales, Edward Eason y Guntis Treijs, fueron asignados a servicio restringido, mientras el Departamento investiga como manejaron los informes sobre el pistolero mucho antes de la masacre de la semana pasada.
El protocolo policial requiere enfrentar a los sospechosos en un tiroteo lo más rápido posible. Peterson debía haber "entrado, confrontar al asesino y matarlo", dijo el sheriff en la conferencia de prensa en Fort Lauderdale.
Peterson permaneció afuera del edificio de estudiantes de primer año en la escuela Marjory Stoneman Douglas de Parkland, Florida, el día del tiroteo por "más de cuatro minutos" mientras Nikolas Cruz, el sospechoso de la matanza estaba dentro.
Cruz está acusado de matar a 17 personas en menos de seis minutos.
El video de vigilancia mostró que Peterson no estaba haciendo "nada", dijo el sheriff Israel, señalando que se sentía "devastado, nauseabundo", por la noticia. "No hay palabras", dijo.
El New York Times informó el miércoles que un oficial del Departamento de Policía de Coral Springs que respondió al tiroteo había visto al ex agente Peterson en un estacionamiento de la escuela Stoneman Douglas. "Estaba tratando de cubrirse detrás de una columna de concreto que conduce a una escalera", dijo el oficial Tim Burton, citado por el diario.