Durante una entrevista con la revista Time, Donald Trump dio un giro en cuanto a su política de inmigración para los llamados soñadores al señalar que “trabajará en algo” para ellos.
Lejos de repetir su promesa de cancelar las órdenes ejecutivas del presidente Barack Obama que ampara a los soñadores, Trump sin ser muy explícito, reconoció quiénes son estos jóvenes y prometió hacer algo que hará “felices y orgullosas a las personas”.
“Ellos fueron traídos aquí a muy temprana edad, ellos han trabajado aquí, van a la escuela. Algunos son buenos estudiantes y tienen trabajos maravillosos. Ellos están en la tierra de nunca jamás porque no saben qué es lo que va suceder”, dijo el presidente electo, Donald Trump.
Específicamente, Trump se refirió a los llamados “dreamers” o jóvenes soñadores, los cuales están protegidos de una eventual deportación y tienen un permiso de trabajo temporal gracias a una orden ejecutiva del presidente Obama promulgada en 2012 conocida como DACA.
Ante estas declaraciones los senadores Dick Durbin del Partido Demócrata y Lindsey Graham del Partido Republicano aplaudieron la postura de Trump y señalaron que “demuestra una oportunidad de hacer las cosas bien para más de 744 mil jóvenes que han crecido aquí".
Además indicaron que existe un apoyo bipartidista para esto en el Senado y prometieron que tendrían pronto "una respuesta legislativa lista si es necesario. Estos jóvenes tienen mucho que contribuir al país que aman”.
Cámara de Representantes también se manifiesta
Por su parte, un grupo de 64 legisladores demócratas de la Cámara de Representantes reiteraron su pedido al presidente Barack Obama para que use su poder ejecutivo para perdonar a los "soñadores" y eventualmente facilitarles un camino hacia un estatus legal bajo la ley actual.
Anteriormente, la Casa Blanca rechazó un pedido similar y argumenta que el presidente no puede ofrecer un estatus legal y que el perdón se usa principalmente en casos de violaciones criminales y no violaciones civiles de la ley de inmigración.