El gobierno cubano deberá promulgar mayores libertades para su pueblo y dar a los estadounidenses algo a cambio, si quiere mantener las relaciones iniciadas por el presidente Barack Obama, dijeron colaboradores del presidente electo Donald Trump.
Kellyanne Conway y Reince Priebus, dieron estas declaraciones luego de la muerte del ex líder cubano Fidel Castro.
El hermano menor de Castro, Raúl Castro, de 85 años, tomó el control del país en 2006, y negoció luego con Obama el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
Priebus, quien será el secretario general de la Casa Blanca, señaló que Trump "absolutamente" daría marcha atrás a la apertura de Obama hacia Cuba a menos que haya "algún movimiento" de parte del gobierno cubano.
"Represión, mercados abiertos, libertad de religión, prisioneros políticos, esas son cosas que tienen que cambiar para tener relaciones abiertas y libres, y eso es lo que cree el presidente electo Trump, y hacia allá es que nos dirigiremos", dijo Priebus.
Conway, otra colaboradora de Trump, realizó declaraciones similares y señaló que cualquier acuerdo diplomático tendrá que beneficiar a los trabajadores estadounidenses.
"En la medida que el presidente Trump pudiera iniciar nuevas conversaciones con Cuba, tendría que ser una Cuba muy diferente", dijo.
"Él quiere asegurar que cuando él sea presidente, se involucre en cualquier tipo de relaciones diplomáticas o acuerdos comerciales (...) que nosotros como Estados Unidos estemos protegidos y nosotros como Estados Unidos recibamos algo a cambio", agregó.
Conway dijo que no se ha decidido nada sobre Cuba; pero indicó que Estados Unidos está permitiendo que la aviación comercial haga negocios con un gobierno cubano represor y con las fuerzas armadas cubanas.
Y la asesora añadió que "el asunto de primer orden" es congregar a la comunidad internacional para tratar de liberar a prisioneros políticos.