La Casa Blanca asegura que no habrá cierre del gobierno esta semana mientras continúa negociando con los líderes del Congreso sobre una medida de gastos para mantener el gobierno funcionando hasta septiembre.
La medida, una Resolución de Continuidad, debe incluir las dos prioridades presupuestarias de Trump: incluye el pago para el inicio de la construcción del muro fronterizo con México y un incremento en el gasto militar.
En el Capitolio la situación no es tan segura. La oposición demócrata rechaza pagar por la construcción del muro que Trump viene prometiendo desde la campaña electoral.
El lunes, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que el muro y el aumento de presupuesto para el Pentágono son prioridades del presidente y "no los ha retirado aún".
Pero Spicer no dijo que si no estaban incluidas en la medida que aprueben los legisladores Trump se negaría a firmarla.
El caso es que si no lo hiciera, el viernes a la medianoche la nación se quedaría sin fondos para operar el gobierno; algo que se vería muy mal para un presidente republicano que cuenta con las dos cámaras del Congreso de mayoría republicana.
La marca simbólica de los 100 primeros días de gobierno de Trump se cumple el sábado. Ese mismo día el gobierno pudiera paralizarse si no se llega a un acuerdo presupuestario.
Desde el domingo, el presidente ha venido presionando en su cuenta de Twitter a los legisladores demócratas para que financien la construcción del muro. “Los demócratas no quieren que el dinero del presupuesto pague el muro a pesar de que este detendrá la entrada de drogas y de los muy malos miembros de la pandilla MS 13”, aseguró en uno de sus mensajes.
"Eventualmente, aunque más tarde para que podamos comenzar temprano, México pagará, de alguna manera por el muro fronterizo que se necesita urgentemente", dijo en otro mensaje.
El lunes, Trump continuó la presión, con otros dos tuits: "El muro es una herramienta muy importante para impedir que las drogas inunden nuestro país y envenenen a nuestros jóvenes (y muchos otros)!" señaló "Si...no lo construimos, como debe ser, la situación de las drogas NUNCA será solucionada de la forma que debería ser #BuildTheWall", escribió.
El muro, según los expertos, costaría unos $21.000 millones de dólares y tomaría 3 años y medio completarlo., pero el presidente también ha disputado la cifra, asegurando en una entrevista con AP el domingo que él cree que puede conseguirlo por "$10 millones o menos... Y eso no es mucho dinero en relación a lo que estamos hablando", indicó según las transcripciones de la agencia.
El problema no solo es la franca oposición de los legisladores demócratas sino también de los republicanos que representan a los estados fronterizos con México en donde tendría que construirse el muro.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que el muro fronterizo es “inmoral” y “caro”.
“Los demócratas no apoyamos la construcción del muro”, dijo al programa Meet the Press de la cadena NBC. “Los republicanos en las estados fronterizos tampoco apoyan”, agregó.
Pelosi también señaló que con el control del Congreso y la Casa Blanca en manos de los republicanos, “la carga de mantener abierto el gobierno está sobre los republicanos”.
La mayor parte de los legisladores republicanos dicen estar confiados en que no habrá cierre del gobierno, pero reconocen que necesitan el apoyo de un número significativo de demócratas para lograrlo, especialmente en el Senado.
El senador Marco Rubio, dijo que sería peligroso arriesgar un cierre durante un momento de crisis con Corea del Norte, la inestabilidad en Europa y otros conflictos.
“No podemos cerrar el gobierno en este momento”, dijo Rubio al programa Face The Nation de la cadena CBS, añadiendo que la pelea por el financiamiento del muro “vale la pena tenerla para 2018”, pero no para este año.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo sentirse confiado de que el gobierno seguirá funcionando y “muy confiado que vamos a conseguir algo satisfactorio” con respecto a la seguridad fronteriza.
De igual manera, el director de presupuesto Mick Mulvaney dijo en Fox News Sunday: ”No pienso que nadie prevea ni espera o quiera un cierre del gobierno".
La última vez que el gobierno tuvo que cerrar por falta de presupuesto fue en 2013, durante la gran oposición republicana al entonces presidente Barack Obama. La diferencia en esta ocasión que tanto la Oficina Oval, como el Senado y la Cámara de Representantes está en manos del mismo partido.