Una tormenta invernal que llegó a la costa este de EE.UU. el miércoles, amenaza con interrumpir los viajes nocturnos en la ciudad de Nueva York después de obstaculizar los viajes aéreos a lo largo de la costa este y provocar el cierre de oficinas federales en Washington.
A principios de la tarde, la nieve había vuelto resbaladizas las carreteras en el área metropolitana de Nueva York y se le culpó de una serie de embotellamientos.
El extenso sistema meteorológico acumuló hasta 6 pulgadas (15 cm) de nieve en el área de Washington antes de volverse aguanieve, dijo el meteorólogo Bryan Jackson del Centro Nacional de Predicción del Clima del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland.
Hasta 7 pulgadas de polvo blanco cubrían el distrito de Greencastle, en el centro-sur de Pensilvania.
Al atardecer, se había pronosticado que la tormenta avanzara al área de Boston, donde se espera que caigan solo 2 pulgadas durante la noche antes de disminuir por la mañana, dijeron los meteorólogos, dijo Jackson.
En otro lugar de Estados Unidos, un sistema de tormentas amenazaba con arrojar de 1 a 2 pies (30 a 60 cm) de nieve en el área de Four Corners, cerca de Arizona, Colorado, Nuevo México y Utah.
Un tercer sistema empapó el sudeste con fuertes lluvias que se esperaba duraran toda la semana, lo que provocó advertencias de inundaciones repentinas.
En la costa este, la tormenta forzó el cierre de agencias federales en Washington, así como escuelas en Filadelfia, Baltimore y la capital de la nación.
Cientos de vuelos fueron retrasados o cancelados dentro y fuera de los principales aeropuertos de Washington, Nueva York, Filadelfia y Chicago, según Flightaware.com. Los aeropuertos advirtieron a los pasajeros en las redes sociales que revisaran sus aerolíneas para detectar retrasos y cancelaciones.
Los meteorólogos dicen que un sistema de clima frío podría traer nieve a elevaciones extremadamente bajas del sur de California y el Valle de San Joaquín.
La oficina del Servicio Nacional de Meteorología de la región de Los Ángeles dice que parte del aire más frío, en muchos años, entrará en la región el jueves.
El sistema se originó en Alberta, Canadá, y su ruta hacia California ha sido por tierra, por lo que no ha habido oportunidad para que las aguas relativamente cálidas del Pacífico modifiquen la masa de aire frío.
Los meteorólogos dicen que la precipitación será variable, con lluvias, granizo y polvo de nieve en regiones tan bajas como 1.500 pies (457 metros) en las montañas del sur de California y en los valles más altos.
La nieve podría caer por debajo de los 1,000 pies (305 metros) en partes del Valle de San Joaquín, pero con poca o ninguna acumulación.
Ya se había anticipado que una tormenta invernal afectaría 39 estados al este del río Mississippi el miércoles temprano, trayendo nieve, hielo, cierres de escuelas y restricciones al desplazamiento vehicular.
Mientras que las llanuras centrales de Estados Unidos vieron la mayor parte de la nieve en las horas de la noche del martes, ciudades como Detroit, Chicago, Filadelfia, Nueva York y Washington estaban recibiendo lo peor de la tormenta esta mañana.
Se ha pronosticado que la tormenta termine el jueves, pero no antes de que afecte a más de 200 millones de personas.
Meteorólogos dijeron que se espera una amenaza significativa de hielo en los Montes Apalaches desde el suroeste de Carolina del Norte hasta Pensilvania y en partes del extremo sur de Nueva York. El resultado probable serán líneas eléctricas caídas y ramas de árboles derribadas, además de las condiciones de las carreteras traicioneras.
Con información de AP y Reuters.