Texas enviará otros 1.000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con México, anunció el viernes el gobernador Greg Abbott, quien acusó al Congreso de no tomar medidas para atender la crisis humanitaria.
El gobernador dijo en una conferencia de prensa vespertina que los soldados adicionales ayudarán en nuevas instalaciones de detención en el Valle del Río Grande y El Paso, así como en puertos de entrada.
Con el nuevo contingente, el total de miembros de la Guardia Nacional en la frontera de Texas será de más de 2.000, dijo el vicegobernador Dan Patrick. También hay 1.400 soldados en activo que continúan en la frontera, de acuerdo con un portavoz del Ejército.
“Mi mensaje para el Congreso es que son un grupo de réprobos por no atender una crisis en nuestra frontera, y nosotros no vamos a quedarnos de brazos cruzados y poner en peligro las vidas y seguridad del estado de Texas porque el Congreso se niega a hacer su trabajo”, declaró Abbott.
Abbott hizo el anuncio después que los demócratas de la Cámara de Representantes presentaran el viernes una medida fronteriza por 4.500 millones de dólares.
Los demócratas de Texas dijeron que el despliegue de más soldados es imprudente e innecesario, y dañará las relaciones con aliados en México y Centroamérica.
“Esta medida no ayudará a aliviar la crisis humanitaria en nuestra frontera sur”, dijo el líder demócrata en el Senado Jose Rodriguez, en un comunicado.