Representantes de Uruguay, Costa Rica y Perú condenaron este jueves el "fraude" y desconocieron los resultados electorales que le dieron la victoria al presidente Nicolás Maduro en Venezuela durante sus discursos en el pleno de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas, donde además hicieron un llamado a actuar para preservar la democracia y buscar soluciones conjuntas para abordar la crisis migratoria en la región.
En la tercera jornada del pleno del organismo multilateral tomó la palabra el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en su última alocución en la ONU antes del término de su mandato.
Lacalle Pou rechazó el "régimen autoritario e intolerante" en Venezuela "que ha atentado contra la libertad y ha atentado contra el bien común" de sus ciudadanos, en referencia a la crisis sociopolítica en el país, agravada por los polémicos resultados de las elecciones presidenciales del pasado julio, donde las autoridades electorales dieron la victoria al presidente Nicolás Maduro, bajo protestas de fraude por parte de la oposición.
Dijo que no se trata solo de que el oficialismo presente las pruebas de la victoria, como reclaman varios países del continente, sino que se debe "condenar el fraude, el régimen", así como la "persecución política, la violación de los derechos humanos, la prisión arbitraria".
El mandatario uruguayo insistió que es hora de actuar "por Venezuela, por los venezolanos", pues si la comunidad internacional "es tolerante ante estas actitudes, sólo resta esperar saber cuál va a ser el próximo país que estará sometido a lo que están sometidos los venezolanos".
Por su parte, el ministro de Exteriores de Costa Rica denunció las continuas "violaciones a los derechos humanos" y los atentados s la democracia en Nicaragua y Venezuela, a los que catalogó como “dictaduras”.
"Venezuela no puede considerarse una democracia, una democracia no expulsa a ocho millones de sus ciudadanos ni provoca una crisis migratoria sin precedentes cuyas repercusiones se siente en todo el hemisferio occidental", afirmó Tinoco.
Tinoco destacó que en una verdadera democracia "no se declara sin prueba alguna a un ganador de los comicios". (...) Costa Rica condena la manipulación de resultados electorales y continúa exigiendo una verificación imparcial e independiente de estos. No hay ninguna duda de que Nicolás Maduro no ganó las elecciones, tampoco hay duda de que piensa mantenerse en el poder a toda costa", advirtió.
Por otro lado, el canciller costarricense hizo énfasis en la crisis sociopolítica nicaragüense y acusó al gobierno de Daniel Ortega de “ser una dictadura que ha privado de la libertad” a los opositores y críticos al mandatario.
"Son miles las personas que cruzan día a día nuestra frontera norte huyendo de una dictadura en Nicaragua, una dictadura que los ha privado de su libertad, derechos humanos y de sus sueños, incluso despojándolos de su ciudadanía", indicó, al tiempo que hizo un llamado a la comunidad internacional “para contribuir esfuerzos y frenar esta situación”.
El ministro de Exteriores de Perú, Elmer Schialer, expresó la profunda preocupación de su país por el proceso electoral en Venezuela, cuyo resultados oficiales "no reflejan legítimamente la voluntad popular de la ciudadanía" de ese país. "El Perú no reconoce tales resultados oficiales", insistió.
Schialer, encargado de representar a su gobierno luego de que el Congreso peruano negó la autorización de viaje a Nueva York a la presidenta Dina Boluarte, afirmó "la falta de libertad y métodos democráticos de participación política, sumado a la represión y falta de oportunidades, generan masivos flujos migratorios y de refugiados que generan presiones y tensiones sociales en los países de acogida".
"Por ello, renovamos nuestro compromiso con el proceso tendiente a alcanzar un instrumento global, vinculante, que facilite una migración segura, ordenada y regular", añadió.
Uruguay, Costa Rica y Perú insistieron en la importancia del multilateralismo, la necesidad de la reducción de la escalada de violencia a nivel global y reforzaron su compromiso de preservar el medio ambiente.
Haití también tuvo protagonismo
Haití fue otro de los países de la región que también subió al estrado este jueves. En su discurso, el presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Edgard Leblanc Fils, anunció que apoya una misión de mantenimiento de la paz de la ONU para combatir la violencia de las pandillas, que aún abruma a las autoridades.
Este fue el primer respaldo público anunciado por un funcionario del gobierno haitiano desde que Estados Unidos hizo esta propuesta a principios de este mes, como una forma de asegurar más apoyo a la misión de seguridad respaldada por la ONU y liderada por Kenia que, según los funcionarios, carece de personal y financiación.
"Estoy convencido de que este cambio de estatus, aunque reconoce que los errores del pasado no pueden repetirse, garantizaría el éxito total de la misión", dijo Leblanc Fils, quien se reunió el miércoles con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y otros funcionarios para hablar sobre el estado de la misión, que comenzó cuando el primer contingente de la policía keniana llegó a Haití a fines de junio.
El primer ministro de Haití, Garry Conille, aseguró el miércoles que "no está satisfecho" con el ritmo de la asistencia internacional y pidió a los aliados "sentir la urgencia" de salvar vidas en su país, asediado por pandillas violentas.
Al mismo tiempo, reconoció en entrevista con la Voz de América que los haitianos deben ser "más responsables" en encontrar una solución propia a la severa crisis humanitaria y de seguridad que atraviesa la nación.
"Mientras tenga más de 14 barrios controlados por pandillas, nunca estaré satisfecho con nada. Tenemos que hacerlo mejor. Nuestros socios tienen que actuar con más rapidez. Todos tenemos que sentir la urgencia. Se trata de vidas humanas. Se trata de un país (...) cuyo futuro está en peligro. Así que no, no estoy satisfecho", dijo.
Venezuela acusa a EEUU de “un plan criminal de agresión”
El miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, generó una fuerte repercusión al acusar a Estados Unidos de liderar un "plan criminal de agresión" contra su país. Durante su intervención en la Asamblea General, Gil defendió los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, que otorgaron la victoria a Nicolás Maduro, y aseguró que desde Estados Unidos se orquestan ataques contra funcionarios e instalaciones venezolanas.
“Desde su territorio, específicamente desde el estado de la Florida, se planifican ataques terroristas contra funcionarios e instalaciones públicas, también utilizan las redes sociales con impunidad y pleno apoyo de la Casa Blanca para promover incursiones mercenarias”, señaló Gil.
Estados Unidos ha negado cualquier implicación en un complot contra el gobierno de Venezuela.
[Con información de AP]
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