China dijo el lunes que se opone a cualquier contacto entre los líderes taiwaneses y las autoridades estadounidenses un día después que la presidenta de Taiwán Tsai Ing-wen se reuniera con el senador Ted Cruz y con el gobernador de Texas, Greg Abbott.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lu Kang, dijo a los periodistas que Beijing está en contra de actividades que “interfieren y dañan las relaciones entre China y Estados Unidos”.
La reunión tuvo lugar en Houston, donde Tsai hizo una escala en su viaje a Centro América.
Cruz dijo poco antes de que la reunión tuviera lugar que la delegación legislativa de Houston recibió lo que llamó una “curiosa” carta del consulado chino pidiéndoles que no se reunieran.
“El pueblo de la república de China debe entender que en Estados Unidos nosotros tomamos decisiones sobre reunirnos con visitantes”, dijo Cruz en una declaración. “Los chinos no tienen poder de veto sobre con quién nos reunimos. Continuaremos reuniéndonos con cualquiera, incluyendo los taiwaneses, si lo entendemos necesario”.
El senador dijo que la sustancia de las conversaciones incluyó impulsar la cooperación económica y que el mayor acceso a Taiwán ayudaría a los agricultores, hacendados y propietarios de pequeños negocios en su estado.
Abbott mencionó en su propia declaración las perspectivas para más comercio incluyendo gas natural y cooperación en desarrollo de instalaciones médicas.
El presidente electo, Donald Trump, generó críticas de China cunado habló por teléfono con la líder taiwanesa el mes pasado.
Desde 1979, Estados Unidos ha reconocido la posición oficial de Beijing de que Taiwán es parte de China.
