En el marco de la feria tecnológica CES en Las Vegas, la empresa de cruceros Carnival exhibió el miércoles su "conserje digital", capaz de identificar a los pasajeros, anticipar sus gustos y ofrecerles lo que deseen.
El sistema depende de un botón de rastreo electrónico del tamaño de una moneda.
Los pasajeros pueden llevarlo colgado al cuello o meterlo en la billetera o el bolsillo. El botón usa tecnologías inalámbricas para comunicarse con sensores colocados en distintos puntos del barco, puertos y aeropuertos, donde el personal puede incluso ofrecer saludos personalizados.
El dispositivo abrirá automáticamente la puerta del camarote al aproximarse el pasajero, y el mesero le ofrecerá su cóctel preferido sin que tenga que pedirlo.
Además de eso, habrá pantallas interactivas que ayuden al pasajero a encontrar su camarote.
El botón electrónico estará conectado a un sistema de pago, así que uno no tiene que firmar ningún papel ni ofrecer una tarjeta de crédito para comprar una bebida o un recuerdo.
El dispositivo, que debutará en el barco Regal Princess en noviembre, no corre riesgo de ser hackeado porque no contiene información personal del cliente.
La tecnología está siendo desarrollada también para otras para líneas de cruceros como como Princess y Holland America.
El sector de los barcos crucero trata así de imitar a los hoteles y las aerolíneas, que ya permiten abrir las puertas de las habitaciones con un dispositivo electrónico o presentar el pase de abordaje en la pantalla de su teléfono celular.
El servicio personalizado se está volviendo importante a medida que los cruceros se están haciendo más grandes y por lo tanto deben automatizar muchas funciones, relató Mike Driscoll, editor de Cruise Week, una revista especializada del tema. La personalización también podría ayudar a atraer a pasajeros nuevos, como gente joven diestra en el uso de aparatos tecnológicos.
"La tendencia es tratar de emular lo que es la vida real en tierra firme", explicó Driscoll.
Habrá que ver si adivinar los gustos de los pasajeros es percibido como algo útil o inquietante. Para quienes son adversos a la tendencia, no se les obligará usar el dispositivo o pueden limitar su participación, aclaró Arnold Donald, director ejecutivo de Carnival.
"Al final de cuentas, serán los pasajeros los que decidan", dijo Donald a The Associated Press. "Si a los pasajeros no les gusta, tendremos que empezar de nuevo".
La importancia de la nueva tecnología en los cruceros es destacada por la intervención del director ejecutivo (CEO) de Carnival, Arnold Donald, en la inauguración el jueves de la feria tecnológica anual CES 2017 en Las Vegas.
Donald ofrecerá el discurso principal. Será una de las pocas veces en los 50 años del evento tecnológico más importante del año que una persona que no pertenece a esa industria lo haga.