Mientras los republicanos se dieron cita este martes en el Tampa Bay Times Forum para su segundo día de Convención Nacional, el primero en la práctica, un grupo de líderes demócratas se reunieron a pocas cuadras de distancia para criticar los planes económicos del candidato republicano Mitt Romney, a quienes culpan de ser enemigo de la clase media.
Bajo la divisa de que de ser electo presidente, el candidato republicano beneficiaría a los ricos en perjuicio de los pobres, uno de los participantes en el encuentro, el gobernador demócrata de Maryland, Martin O´Malley, destacó que EE.UU “se mueve hacia adelante en base a la fuerza de su clase media”.
Según O´Malley en las próximas elecciones del 6 de noviembre eso es precisamente lo que estará en juego, que haya más progresos en el empleo y que una “más fuerte clase media signifique una creciente economía para EE.UU.”
Otro político demócrata prominente, el alcalde de la ciudad de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, puso de relieve que a su juicio Romney no se ha caracterizado por ser un empresario creador de fuentes de trabajo.
“Está muy claro que Romney sería un desastre para la clase media”, indicó Villaraigosa, en tanto que calificó de “insinceros” los esfuerzos de los republicanos para atraer el voto latino.
El alcalde de origen hispano acusó al Partido Republicano de apoyar la deportación de 11 millones de inmigrantes ilegales que se estima residen en EE.UU.
Mientras tanto, Joe Curtatone, alcalde de la ciudad de Somerville, en Massachussetts, señaló que cuando Romney fue gobernador de ese estado elevó los impuestos y perjudicó a los pequeños negocios. “Como presidente haría lo mismo”, dijo.
Bajo la divisa de que de ser electo presidente, el candidato republicano beneficiaría a los ricos en perjuicio de los pobres, uno de los participantes en el encuentro, el gobernador demócrata de Maryland, Martin O´Malley, destacó que EE.UU “se mueve hacia adelante en base a la fuerza de su clase media”.
Según O´Malley en las próximas elecciones del 6 de noviembre eso es precisamente lo que estará en juego, que haya más progresos en el empleo y que una “más fuerte clase media signifique una creciente economía para EE.UU.”
Otro político demócrata prominente, el alcalde de la ciudad de Los Angeles, Antonio Villaraigosa, puso de relieve que a su juicio Romney no se ha caracterizado por ser un empresario creador de fuentes de trabajo.
“Está muy claro que Romney sería un desastre para la clase media”, indicó Villaraigosa, en tanto que calificó de “insinceros” los esfuerzos de los republicanos para atraer el voto latino.
El alcalde de origen hispano acusó al Partido Republicano de apoyar la deportación de 11 millones de inmigrantes ilegales que se estima residen en EE.UU.
Mientras tanto, Joe Curtatone, alcalde de la ciudad de Somerville, en Massachussetts, señaló que cuando Romney fue gobernador de ese estado elevó los impuestos y perjudicó a los pequeños negocios. “Como presidente haría lo mismo”, dijo.