Los periodistas que informan sobre las elecciones presidenciales de Estados Unidos enfrentan grandes amenazas físicas y digitales, dice un grupo de apoyo a los medios.
Los datos publicados por la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF, por sus siglas en inglés) encontraron que con solo cinco meses hasta el 5 de noviembre, más del 37 % de los periodistas han sido amenazados con violencia física y el 30 % dice que fueron amenazados en línea.
Los datos provienen de una encuesta a más de 350 periodistas locales que cubren política en ocho estados indecisos del país. Los representados habían participado en talleres de seguridad en las salas de redacción proporcionados por la IWMF.
Las principales áreas de preocupación citadas en la encuesta fueron amenazas, ataques o arrestos en mítines de campaña o protestas, según la encuesta.
Otro problema es la violencia digital por parte de grupos de extrema derecha, dijo Nadine Hoffman, subdirectora ejecutiva de IWMF.
“Casi el 40 % de los más de 350 periodistas que hemos capacitado en los EEUU este año informaron haber sufrido amenazas o sufrido violencia física; el 30 % informó amenazas y ataques digitales, y el 27 % experimentó amenazas legales”, dijo Hoffman a la VOA por correo electrónico.
Para ayudar a las redacciones a prepararse mejor para la cobertura electoral, la IWMF brindó capacitación en seguridad en Arizona, Georgia, Michigan, Nueva York, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.
“Tenemos planeados próximos entrenamientos en Illinois y California. También ofreceremos capacitación sobre seguridad en conferencias de periodismo en todo el país este verano”, dijo Hoffman.
La organización cree que los líderes de las salas de redacción deben inculcar una cultura de seguridad para proteger a sus reporteros (incluidos los autónomos) de una variedad de amenazas.
“El riesgo no es igual para todos, y los editores deben tener conversaciones abiertas y honestas antes de enviar a sus reporteros al campo sobre la mejor manera de mitigar el riesgo que enfrentan”, dijo Hoffman.
“Por ejemplo, los periodistas de color, los reporteros LGBTQI+ y las mujeres pueden enfrentar un mayor riesgo de acoso tanto en línea como fuera de línea”, añadió.
Los datos publicados por el Pew Research Center en junio de 2022 encontraron que más de una cuarta parte de los periodistas negros y asiáticos y alrededor de una quinta parte de los periodistas hispanos dicen haber experimentado amenazas o acoso centrados en su raza u origen étnico.
"Creo que la libertad de prensa depende de una diversidad de voces y perspectivas, y debemos ofrecer más apoyo a los periodistas que corren mayor riesgo de ser atacados por sus identidades, para que tengan más probabilidades de permanecer en la profesión", dijo Hoffman.
Un aumento de la hostilidad hacia los medios en los últimos años llevó a que se ofrecieran talleres sobre seguridad periodística para periodistas dentro de Estados Unidos.
"Los periodistas enfrentan amenazas durante todo el año, por eso nuestra capacitación es necesaria", afirmó Hoffman. Agregó que la IWMF se está uniendo al Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa para incluir sesiones sobre derechos legales de los medios.
El U.S. Press Freedom Tracker, que desde 2017 ha recopilado datos sobre arrestos, ataques y amenazas a periodistas en Estados Unidos, ha documentado un aumento de las amenazas a los medios durante las elecciones.
"La temporada electoral no es el único momento en que los periodistas enfrentan amenazas considerando su profesión, pero hay un aumento en la intensidad de amenazas como violencia física, interferencia selectiva y acoso en línea durante este tiempo", dijo Harlo Holmes, jefe de seguridad digital de la Fundación Libertad de Prensa. La fundación supervisa el Tracker, que fue fundado por una coalición de organizaciones de libertad de prensa.
"Creo que más vale prevenir que curar, especialmente cuando se trata de la seguridad de los periodistas", añadió Holmes.
Los equipos de noticias deben tener un plan en caso de que una situación empeore o se vuelva violenta. Y los periodistas deberían limpiar sus huellas en línea para asegurarse de que la información personal no esté fácilmente disponible para los trolls, dijo Holmes.
Hoffman, de la IWMF, dijo que las salas de redacción pueden prepararse mejor con medidas simples como el sistema de compañeros para los equipos, establecer un plan de comunicaciones y hacer que los equipos se comuniquen en horarios acordados con sus editores cuando estén en una tarea potencialmente riesgosa como cubrir una protesta. o manifestación.
Al enfatizar el riesgo para la salud mental de los periodistas, Hoffman sugiere además que las redacciones deberían tomar en serio el trauma. Cubrir tiroteos en escuelas, disturbios civiles o la brutalidad policial tiene un precio, afirmó.
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