El número de violaciones a la libertad de prensa en Estados Unidos disminuyó en los últimos años, pero incidentes como una redada en una sala de redacción en Kansas, arrestos y solicitudes de citaciones para obtener registros de periodistas contribuyen a la caída de 10 puntos del país en el Índice Mundial de Libertad de Prensa.
El acoso, los arrestos, la pérdida de confianza y las limitaciones económicas dificultan el trabajo de estos profesionales. Varios reporteros han sido detenidos o acosados en todo el país mientras cubrían las protestas por la guerra entre Israel y Hamás.
Estos incidentes, dicen los expertos, tienen un efecto paralizador.
Clayton Weimers, director ejecutivo de la oficina estadounidense de Reporteros sin Fronteras (RSF), afirma que "si cubres una protesta y te arrestan, y tal vez incluso un poco violentamente, y te lastiman, vas a pensar dos veces cuán cerca de esa historia quieres estar la próxima vez si crees que existe el riesgo de terminar esposado o, peor aún, pasar la noche en la cárcel”.
Otro factor, señala Reporteros sin Fronteras, es la hostilidad de algunos líderes políticos.
Los funcionarios deben defender a los medios como una parte importante de la democracia, según la presidenta del National Press Club, Emily Wilkins, quien pidió a los "líderes electos que sean valientes, que digan la verdad, que digan la verdad sobre los medios y el papel que desempeñan en la democracia".
Y enfatizó en que deben darse cuenta de que, "cada vez que vilipendian a los periodistas y a los medios de comunicación en su conjunto, eso es un golpe contra la democracia y eso es algo que está debilitando a todo nuestro país”.
A un entorno mediático más difícil se suman las cuestiones económicas. Los analistas ven un crecimiento de los llamados desiertos de noticias, donde las comunidades tienen poca o ninguna cobertura dedicada.
El resultado es que quedan menos profesionales para actuar como guardianes públicos.
Sabrina Eaton, reportera del Cleveland Plain Dealer, dice que es una de las únicas reporteras que quedan cubriendo el Congreso para audiencias en Ohio.
“Se supone que debemos informar a la gente lo que está pasando. Y si no hay nadie allí para que la gente sepa lo que están haciendo sus miembros del Congreso, creo que es una tragedia”, afirma la reportera.
Responsabilidad de los periodistas
Al señalar la desinformación y la desconfianza “sin precedentes” hacia los medios, Weimers dice que los periodistas tienen una gran responsabilidad.
“Tendemos a pensar en la libertad de prensa como los derechos de los periodistas, pero también hay un elemento que son las obligaciones de los periodistas. Y los periodistas tienen la obligación ética de ser objetivos, cubrir temas de manera justa, ser transparentes y rendir cuentas cuando cometen errores”, señala.
Pero no todo está perdido, afirma RSF. La Ley de Prensa, que cuenta con apoyo bipartidista en la Cámara y el Senado, ofrecerá mayor protección a los periodistas y sus fuentes frente a las solicitudes de información del gobierno, si se convierte en ley.
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