Israel se enfrenta a crecientes llamados de la administración del presidente estadounidense Joe Biden para redoblar esfuerzos por evitar la muerte de civiles palestinos, en medio de nuevos combates este domingo en Gaza.
La ciudad de Khan Younis, en el sur de la Franja, ha sido objeto de fuertes ataques del ejército israelí desde el colapso el viernes de una tregua temporal entre Tel Aviv y los militantes de Hamás.
Según reportes de The Associated Press, Israel ha ampliado sus órdenes de evacuación a medida que su ofensiva se desplaza hacia la parte sur de Gaza, donde asegura se esconden los líderes del grupo extremista palestino.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el sábado que la campaña duraría hasta que todos los rehenes tomados durante el ataque sorpresa del 7 de octubre sean devueltos y Hamás sea eliminado. "Nos espera una guerra dura", afirmó.
“Demasiados palestinos inocentes han sido asesinados”, dijo por su partes el sábado la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris. “Francamente, la escala del sufrimiento civil y las imágenes y videos provenientes de Gaza son devastadores”, dijo desde la conferencia climática COP 28 en Dubai.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, indicó que si bien “el apoyo de Estados Unidos a la seguridad de Israel no es negociable”, él personalmente advirtió a Israel que si no tomaba medidas para proteger a los civiles, corría el riesgo de radicalizarlos.
“En este tipo de lucha, el centro de gravedad es la población civil. Y si los empujas a los brazos del enemigo, reemplazas una victoria táctica con una derrota estratégica”, dijo Austin en el Foro de Defensa Nacional Reagan en Simi Valley, California.
En el foro de líderes políticos y militares y otros, presionó a Israel para que ampliara drásticamente el acceso de Gaza a la ayuda humanitaria y renovó los llamados de Estados Unidos a una solución de dos Estados para resolver el conflicto palestino-israelí.
Víctimas civiles
Al menos 200 palestinos han muerto desde el colapso de la tregua entre Israel y Hamás, elevando el número de víctimas mortales en Gaza desde el inicio de la guerra a más de 15.200 personas y más de 40.000 heridos, el 70 % de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud en Gaza, cifras reconocidas por las Naciones Unidas.
Alrededor de 2 millones de palestinos, casi toda la población de Gaza, están ahora hacinados en la mitad sur del territorio. Se están quedando sin espacio donde poder huir y buscar refugio. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas estima que casi el 80 % de la población de Gaza ha sido desplazada internamente.
El ejército israelí dijo el sábado que había atacado más de 400 objetivos de Hamás en toda Gaza durante el día anterior, utilizando ataques aéreos y bombardeos desde tanques y buques de guerra de la marina. Incluyó más de 50 ataques contra Khan Younis y zonas circundantes en la mitad sur de Gaza.
En el norte de Gaza, un ataque aéreo destruyó un edificio residencial que albergaba a familias desplazadas en el campo de refugiados urbano de Jabaliya, en las afueras de la ciudad de Gaza. El ataque al edificio de varios pisos dejó decenas de muertos o heridos, dijeron los residentes Hamza Obeid y Amal Radwan.
Israel comenzó su campaña militar para eliminar a Hamás después de que sus combatientes cruzaron al sur de Israel en octubre. Israel dijo que 1.200 personas fueron asesinadas y unos 240 cautivos. Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Europea y otros han designado a Hamás como organización terrorista.
El grupo extremista palestino ha disparado más de 250 cohetes contra el sur de Israel desde que terminó el alto al fuego, informó el teniente coronel Peter Lerner, portavoz del ejército israelí.
En el sur de Israel, se escucharon sirenas en comunidades cercanas a la Franja de Gaza, pero no hubo informes inmediatos de daños o heridos.
El ejército israelí publicó un mapa en línea que divide la Franja de Gaza en cientos de parcelas numeradas y pidió a los residentes que se familiarizaran con el número de su ubicación antes de las advertencias de evacuación.
Israel ha acusado a Hamás de incrustarse dentro y debajo de hospitales y otras áreas civiles y de alentar a los civiles a ignorar las advertencias israelíes de evacuar antes de los ataques aéreos, usándolos en la práctica como escudos humanos, una acusación que Hamás ha negado.
La agencia de noticias Reuters dijo que no podía confirmar los relatos del campo de batalla.
Después de la ruptura de la tregua, la oficina de Netanyahu anunció que había ordenado a su equipo negociador en Doha, Qatar, que regresara a Israel.
[Parte de la información para este artículo provino de Reuters, The Associated Press y Agence France-Presse]
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