Más de dos meses después de que aumentara el flujo de inmigrantes por Necoclí, Colombia, en camino a Estados Unidos, las autoridades del país sudamericano han declarado que la crisis ha sido superada.
“Las cifras se han reducido de manera significativa, por lo que una vez llegan al municipio, adquieren el tiquete con destino al municipio de Acandí, en el departamento del Chocó, y continúan su tránsito hacia la frontera con Panamá”, dijo en entrevista con la Voz de América Carlos Camargo, de la defensoría del Pueblo.
Desde mediados de septiembre, la avalancha de migrantes provocó un represamiento de más de 25.000 personas en Necoclí, según datos oficiales.
En ese entonces, hasta 1.000 personas eran trasladadas diariamente por las dos empresas de transporte marítimo del Chocó, a un costo de 50 dólares cada pasaje y 20 dólares más por el acceso a la remota aldea de Capurganá.
Necoclí es el municipio que se ha convertido en un paso obligatorio para los migrantes que buscan llegar a la frontera de Colombia con Panamá y seguir luego hacia el norte.
En la actualidad las empresas de transporte marítimo reportan una movilización diaria de entre 80 y 100 migrantes que buscan llegar a Capurgana y adentrarse en la peligrosa selva del Tapón del Darién.
“En estos momentos, todo está con normalidad. La población migrante o que se encuentra en tránsito que llega al municipio puede viajar al día posterior, o si llega en horas de la mañana, al mismo día”, dijo Juan Carlos Orrego, comandante de la estación de Policía de Necoclí.
Ahora, comerciantes de la zona buscan reactivar el turismo de este municipio costero, que estaba en descenso a causa de la crisis migratoria, dijeron.
“Estamos haciendo muchas actividades, obviamente reactivando todas estas partes que en algún momento se quedaron quietas pero que afortunadamente la gente ha respondido bien”, dijo a la VOA Ana Teresa Ramos, quien lidera a los comerciantes en el municipio.
El mismo presidente de Colombia, Iván Duque, explicó que el trabajo articulado con el gobierno de Panamá permitió aliviar este desbordamiento migratorio.
“Claramente hemos venido coordinando con las autoridades panameñas para tener unos flujos migratorios ordenados y sobre todo para prevenir las causas de esos flujos que muchas veces obedecen a tráfico de personas o inclusive a movimientos ilegales”, dijo el mandatario.
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