América del Sur es la región con mayor aumento de gastos militares en 2010, con un incremento de 5,8 puntos, lo que supone alrededor de $63.600 millones de dólares, indicó un informe publicado por el Instituto Internacional de Investigación para la paz (SIPRI).
"Este aumento continuo en América del Sur es sorprendente dada la ausencia de real amenaza militar para la mayoría de los países de esta región y la existencia de necesidades sociales más urgentes", dijo la responsable de la división América latina del programa del SIPRI sobre gastos militares, Carina Solmirano.
La lista mundial de inversión militar está encabezada por Estados Unidos, país que mostró un débil aumento de 1,3%, que se traduce en $1,63 billones de dólares, según el informe. Si bien, continúa siendo el principal comprador de armas.
"Estados Unidos aumentó sus gastos en 81% desde 2001 y estos representan ahora 43% del total mundial, o sea seis veces más" que China, subrayó en un comunicado el responsable del programa del SIPRI sobre los gastos militares, Sam Perlo-Freeman. "Con 4,8% del PIB, la carga militar de Estados Unidos en 2010 es la más fuerte del mundo luego de la de Oriente Medio", añadió.
El promedio de la última década se sitúa en un aumento del 5,1% anual, recalca el informe.
Resto del mundo
En Europa, la recesión económica condujo a los gobiernos a reducir los gastos militares en 2,8% en todo el continente, en particular en los países con economías más vulnerables y países particularmente afectados por la crisis como Grecia.
Asia tuvo un aumento del 1,4% a causa de la crisis económica. El gobierno chino, por ejemplo, "explícitamente hizo el enlace entre el reducido crecimiento de sus gastos militares en 2010 y el logro económico más débil de China en 2009", agrega el comunicado.
Oriente Medio gastó 111.000 millones de dólares en armas (2,5% más) con Arabia Saudita como principal contribuyente regional.
En África, los grandes países productores de petróleo como Argelia, Angola y Nigeria aumentaron sus gastos en materia de armamento con un aumento promedio continental de 5,2%, según el estudio.