La calificación de crédito del gobierno de Estados Unidos podría ser rebajada aún más, alertó el director ejecutivo de la agencia, John Chambers.
La afirmación se suma a las turbulencias de los mercados, con bajas en Asia y Europa, en momentos en que en la bolsa de Nueva York, las operaciones a futuro en los índices Dow Jones, Nasdaq y Standard & Poor 500 abren a la baja en un 2%.
La decisión de la agencia calificadora de riesgo de retirar a Estados Unidos la calificación de crédito triple A, al tope de la lista de las naciones más solventes, no ha sido acompañada por las otras agencias, tal como Moody´s y Fitch.
Sin embargo, Moody's dijo este lunes que recortará la calificación de la deuda estadounidense antes del 2013 si la economía del país se deteriora significativamente o si no logra mantener una disciplina fiscal.
Moody's dijo en un comunicado que el gobierno debe implementar nuevos recortes para reducir el déficit, pero señaló que no será imposible lograr un acuerdo de nuevos ahorros presupuestarios antes del 2013.
Por su parte, Chambers, afirmó que no se puede descartar otra disminución en la calificación si el desbalance fiscal no mejora. “Si la posición fiscal de Estados Unidos se deteriora más, o si el estancamiento político persiste, eso podría llevar a otra rebaja”.
En el programa This Week de la cadena ABC, Chambers dijo que la posibilidad de una nueva rebaja en la calificación de crédito de Estados Unidos es de 1 en 3.
Pero también destacó que es posible que naciones como Estados Unidos puedan recuperar la calificación de triple A si muestran ajustes fiscal durante varios años.
La posibilidad de otra rebaja de la calificación de crédito agregó nerviosísimo entre los inversionistas.
Nerviosisimo de inversionistas
Aún antes del anuncio de Standard & Poor´s, ya los inversionistas habían mostrado su disposición a vender sus acciones.
Estados Unidos y otros mercados sufrieron algunas de las mayores pérdidas del año en la primera semana de agosto de 2011.
Pero el nerviosismo de los mercados se genera por otros problemas además de la crisis fiscal en Estados Unidos de acuerdo con David Beers, director de la unidad de Standard & Poor´s que califica la deuda del gobierno.
Según el analista, “mucho de lo que está preocupando al mercado es lo que está ocurriendo en Europa, y también una percepción de una perspectiva económica global de que la economía mundial puede estar actuando en forma más lenta. Pienso que los mercados están reaccionando a muchos factores, no solo a lo que dijo Standard and Poor´s”, explicó Beers.
La deuda de Estados Unidos es de $14.300 billones de dólares, que es el déficit federal anual acumulado.
La semana pasada, el presidente Barack Obama firmó una ley que aumenta el límite de endeudamiento del gobierno federal y recortó más de $2 billones de dólares del déficit durante 10 años.
Sin acuerdo también en las culpas
Durante meses de negociaciones previas al acuerdo, demócratas y republicanos no pudieron llegar a un acuerdo sobre una más ambiciosa meta de recortar $4 billones de dólares y ahora tampoco están de acuerdo sobre quien tiene la culpa de la rebaja de la calificación del crédito.
Los republicanos se negaban a cualquier aumento de impuestos y los demócratas eran renuentes a recortar costosos programas que proveen ingresos y cuidado de salud a los jubilados.
El estratega política del presidente Obama, David Axelrod, hablando en el programa Face the Nation de la cadena CBS, culpó de la situación al movimiento conservador Tea Party, del Partido Republicano.
“Ellos jugaron al límite con toda la fe y el crédito de Estados Unidos. Esto es esencialmente una rebaja al Tea Party. El Tea Party nos llevó al borde del incumplimiento de pagos”, afirmó Axelrod.
Sin embargo, el legislador Paul Ryan, presidente de la comisión de presupuesto de la Cámara de Representantes no está de acuerdo.
En declaraciones a Fox News Sunday, Ryan dijo que la Cámara aprobó un presupuesto que hubiera reducido el déficit federal en más de $5 billones de dólares durante 10 años, pero que el proyecto fue bloqueado por el Senado, controlado por los demócratas.
Según el congresista, la baja en la calificación ocurre “porque Washington no ha puesto orden fiscal en su casa. Nosotros, los republicanos, aprobamos un presupuesto”, afirmó.
Al disminuir la calificación de crédito, Standard and Poor´s citó lo que parece es la incapacidad de Washington para superar el estancamiento político lo que afecta la confianza en la capacidad de la nación para enfrentar sus desafíos fiscales.
El gobierno del presidente Barack Obama, acusó a Standard and Poor´s de usar datos matemáticos equivocados en su evaluación, indicando que la firma sobreestimó el proyectado aumento en la deuda nacional de $2 billones de dólares.