El gobierno del presidente Barack Obama advirtió sobre posibles repercusiones por el otorgamiento de asilo de parte de Rusia al ex contratista de inteligencia, Edward Snowden, incluyendo la posible cancelación de un planeado encuentro entre los líderes de los dos países.
El excontratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden está “exhausto” y extraña a su novia, pero ya se ha asentado en un lugar no divulgado con la ayuda de amigos estadounidenses.
Snowden recibió sus papeles de asilo el jueves e inmediatamente se subió a un taxi para internarse en Moscú.
“Está en un lugar seguro. No lo sugerí yo, fue su decisión”, dijo su abogado, Anatoly Kucherena. “De ahora en adelante, decidirá por sí mismo cómo vivir su vida. Tiene amigos, incluyendo estadounidenses con los que contó cuando todavía estaban en la zona de tránsito”, añadió.
De acuerdo a declaraciones del abogado a publicaciones rusas, Snowden podría vivir en un hotel o rentar un piso en Rusia, pero la seguridad es una preocupación muy seria para él.
“Estamos extremadamente decepcionados de que Rusia haya dado este paso, a pesar de nuestros muy claros pedidos, en público y en privado”, señaló el portavoz presidencial, Jay Carney. “Estamos evaluando la utilidad de una cumbre a la luz de este y otros problemas, pero no tengo ningún anuncio que hacer”, agregó Carney.
El presidente Obama está supuesto a asistir a una cumbre del G20 que se realizará en septiembre en Moscú, en la cual tendría la oportunidad de reunirse con su contraparte rusa, Vladimir Putin. Allí tratarían los temas que les preocupa en su difícil relación: derechos humanos, la guerra civil en Siria, la defensa antimisiles, entre otros.
Algunos analistas piensan que sin la ayuda del Kremlin, a Estados Unidos se le complicará contener a grupos terroristas en el sur del Cáucaso, asegurar las rutas de suministro a la tropa estadounidense en Afganistán o impedir que Irán desarrolle armas nucleares. Tampoco tendrá posibilidad de persuadir al presidente sirio Bashar Assad para negocie con rebeldes en Siria.
Por eso, la primera reacción del gobierno estadounidense al asilo concedido a Snowden fue condenatoria pero prudente.
En el Congreso, la reacción fue mucho más severa.
“Rusia nos a apuñalado por la espalda”, dijo el senador demócrata Charles E. Shumer. “Cada día que se permite a Snowden andar libre es como retorcernos otra vez el cuchillo”.
"La decisión de Rusia es una vergüenza y un esfuerzo deliberado para avergonzar a Estados Unidos. Es una bofetada en la cara de todos los estadounidenses", dijo el senador republicano John McCain. "Ahora es el momento de repensar nuestra relación con la Rusia de Putin".
Si bien el asilo otorgado por el gobierno Moscú es provisional, con duración de un año, el ex contratista de la NSA ha hablado sobre la posibilidad de aprender ruso y encontrar trabajo en Rusia, como si planeara quedarse por largo tiempo.
Snowden está "exhausto"
Snowden está "exhausto"
El excontratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden está “exhausto” y extraña a su novia, pero ya se ha asentado en un lugar no divulgado con la ayuda de amigos estadounidenses.
Snowden recibió sus papeles de asilo el jueves e inmediatamente se subió a un taxi para internarse en Moscú.
“Está en un lugar seguro. No lo sugerí yo, fue su decisión”, dijo su abogado, Anatoly Kucherena. “De ahora en adelante, decidirá por sí mismo cómo vivir su vida. Tiene amigos, incluyendo estadounidenses con los que contó cuando todavía estaban en la zona de tránsito”, añadió.
De acuerdo a declaraciones del abogado a publicaciones rusas, Snowden podría vivir en un hotel o rentar un piso en Rusia, pero la seguridad es una preocupación muy seria para él.
El presidente Obama está supuesto a asistir a una cumbre del G20 que se realizará en septiembre en Moscú, en la cual tendría la oportunidad de reunirse con su contraparte rusa, Vladimir Putin. Allí tratarían los temas que les preocupa en su difícil relación: derechos humanos, la guerra civil en Siria, la defensa antimisiles, entre otros.
Algunos analistas piensan que sin la ayuda del Kremlin, a Estados Unidos se le complicará contener a grupos terroristas en el sur del Cáucaso, asegurar las rutas de suministro a la tropa estadounidense en Afganistán o impedir que Irán desarrolle armas nucleares. Tampoco tendrá posibilidad de persuadir al presidente sirio Bashar Assad para negocie con rebeldes en Siria.
Por eso, la primera reacción del gobierno estadounidense al asilo concedido a Snowden fue condenatoria pero prudente.
En el Congreso, la reacción fue mucho más severa.
“Rusia nos a apuñalado por la espalda”, dijo el senador demócrata Charles E. Shumer. “Cada día que se permite a Snowden andar libre es como retorcernos otra vez el cuchillo”.
"La decisión de Rusia es una vergüenza y un esfuerzo deliberado para avergonzar a Estados Unidos. Es una bofetada en la cara de todos los estadounidenses", dijo el senador republicano John McCain. "Ahora es el momento de repensar nuestra relación con la Rusia de Putin".
Si bien el asilo otorgado por el gobierno Moscú es provisional, con duración de un año, el ex contratista de la NSA ha hablado sobre la posibilidad de aprender ruso y encontrar trabajo en Rusia, como si planeara quedarse por largo tiempo.