La Casa Blanca se mostró este jueves profundamente defraudada con la decisión de Rusia de conceder asilo por un año a Edward Snowden, a quien EE.UU. acusa de filtrar a la prensa secretos del gobierno.
El portavoz presidencial Jay Carney dijo que la decisión de Moscú mina el récord de cooperación con Washington mantenido por las autoridades rusas en materia de hacer cumplir la ley.
“Estamos extremadamente decepcionados de que Rusia haya dado este paso, a pesar de nuestros muy claros pedidos, en público y en privado”, señaló.
Carney describió a Snowden como un riesgo de seguridad porque está en conocimiento de información clasificada y dijo que no es un “soplón”, sino que debe ser juzgado por difundir información secreta y “ha sido acusado de tres graves delitos”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó los reclamos del gobierno de Obama de que Snowden fuese devuelto a EE.UU. para encarar juicio por espionaje tras revelar métodos de vigilancia empleados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Carney también dijo que asesores de la Casa Blanca están discutiendo si Obama debe seguir adelante con sus planes de reunirse en septiembre en San Petersburgo con Putin coincidiendo con la celebración de la cumbre del G-20.
Varios importantes legisladores, entre ellos el influyente senador demócrata Charles Schumer quien calificó la decisión rusa de “puñalada en la espalda” de EE.UU., han pedido al presidente que reconsidere reunirse con Putin en San Petersburgo a principios del próximo mes.
El portavoz presidencial Jay Carney dijo que la decisión de Moscú mina el récord de cooperación con Washington mantenido por las autoridades rusas en materia de hacer cumplir la ley.
“Estamos extremadamente decepcionados de que Rusia haya dado este paso, a pesar de nuestros muy claros pedidos, en público y en privado”, señaló.
Carney describió a Snowden como un riesgo de seguridad porque está en conocimiento de información clasificada y dijo que no es un “soplón”, sino que debe ser juzgado por difundir información secreta y “ha sido acusado de tres graves delitos”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, desestimó los reclamos del gobierno de Obama de que Snowden fuese devuelto a EE.UU. para encarar juicio por espionaje tras revelar métodos de vigilancia empleados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Carney también dijo que asesores de la Casa Blanca están discutiendo si Obama debe seguir adelante con sus planes de reunirse en septiembre en San Petersburgo con Putin coincidiendo con la celebración de la cumbre del G-20.
Varios importantes legisladores, entre ellos el influyente senador demócrata Charles Schumer quien calificó la decisión rusa de “puñalada en la espalda” de EE.UU., han pedido al presidente que reconsidere reunirse con Putin en San Petersburgo a principios del próximo mes.