La organización Human Rights Watch (HRW) denunció el jueves en su informe anual de 2019 la crítica situación sobre los derechos humanos en países como Venezuela, Nicaragua, Brasil y México, mostrando además que existe una "creciente tendencia" en América Latina y el mundo de "contraataque" a los abusos cometidos por autócratas en el poder.
El organismo explicó que tanto la Unión Europea como la ONU y gobiernos democráticos del planeta respaldados por miembros de la sociedad civil y protestas populares en estos países en crisis están consiguiendo poner "resistencia" a los populistas que violan los derechos humanos.
El texto que corresponde a la 29 edición del Informe Mundial 2019 y que contiene 674 páginas, analiza las prácticas de derechos humanos en más de 100 países.
El director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, dijo al presentar el informe que "la gran novedad del último año no ha sido la persistencia de las tendencias autoritarias sino la creciente oposición que enfrentan".
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Venezuela
El informe presentado en Berlín, alude directamente al caso de Venezuela, donde el mandatario Nicolás Maduro asumió este mes su segundo mandato en medio del rechazo internacional por unas elecciones en mayo pasado catalogadas de fraudulentas.
"Ninguna institución gubernamental independiente permanece hoy en Venezuela para actuar como un control del poder ejecutivo. Una serie de medidas por parte de los gobiernos de (Nicolás) Maduro y (Hugo) Chávez llevaron a los tribunales a jueces que no pretenden la independencia", indicó el informe en su capítulo dedicado a Venezuela.
"El gobierno ha estado reprimiendo a la disidencia, a menudo reprime de forma violenta de protestas en las calles, encarcelando a los opositores y procesando a civiles en tribunales militares. También le ha quitado el poder a la Asamblea Nacional dirigida por la oposición", agregó.
Además, alude a la crisis económica que genera escasez de alimentos, medicamentos y productos de primera necesidad. También habla del éxodo masivo de millones de venezolanos que escapan del país huyendo de la represión y el hambre.
"Otras preocupaciones persistentes incluyen las malas condiciones de las prisiones, la impunidad por las violaciones de los derechos humanos y el hostigamiento por parte de funcionarios gubernamentales de defensores de los derechos humanos y medios de comunicación independientes", explica el organismo.
En entrevista con la agencia The Associated Press, Roth reiteró la conclusión del informe de HRW que "los mismos populistas que propagaron el odio y la intolerancia están alimentando una resistencia que sigue ganando batallas (...) Se están ganando batallas importantes, revitalizando la defensa global de los derechos humanos".
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Nicaragua
Sobre la situación que vive Nicaragua bajo el mandato del presidente Daniel Ortega, HRW indicó que "una enorme concentración de poder por parte del ejecutivo" ha permitido a su gobierno cometer abusos atroces contra críticos y opositores con total impunidad.
"Una represión por parte de la policía nacional y los grupos pro gubernamentales armados en 2018 dejó 300 muertos, más de 2,000 heridos y cientos de ellos arrestados arbitrariamente y procesados", indica el texto en su capítulo dedicado a Nicaragua.
Además enfatizó que desde la llegada de Ortega al poder en 2007, su gobierno "ha desmantelado agresivamente todos los controles institucionales sobre el poder presidencial", aludiendo a organismos como el Consejo Electoral y la Corte Suprema de Justicia.
El texto se refiere a la represión violenta a las protestas de abril pasado contra Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, que dejó muertos y heridos en la nación centroamericana.
"Las fuerzas gubernamentales fueron responsables de la mayoría de las 324 personas que murieron en septiembre, una cifra que incluía a 23 niños y de la mayoría de los más de 2,000 heridos. Algunos asesinatos constituyeron ejecuciones extrajudiciales. Los hospitales públicos a cargo del Ministerio de Salud negaron u obstruyeron la atención médica para los manifestantes heridos", detalla el informe.
Además indica citando a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) que la policía arrestó arbitrariamente y los grupos pro gubernamentales secuestraron a cientos de personas como parte de "una política" para "erradicar las condiciones estructurales que apoyan las voces y los críticos de la oposición".
En algunos casos, el paradero de los detenidos no se confirmó hasta por dos semanas, lo que constituye una desaparición forzada durante el tiempo que estuvieron desaparecidos.
"La Policía Nacional sometió a los manifestantes a abusos que a veces equivalían a torturas, como palizas, prácticas acuáticas, descargas eléctricas y violaciones. Muchos dijeron a la prensa y a Human Rights Watch que se vieron obligados a grabar videos auto incriminatorios", dijo el documento.
El informe explica que el gobierno tilda a la oposición de ser "terroristas" o "intentar derrocar al gobierno" y citó informes de organizaciones no gubernamentales nicaragüenses que brindan asesoría legal a los detenidos, según los cuales unas 477 personas estaban siendo procesadas en relación con las protestas, entre ellos 136 personas acusadas de delitos relacionados con el terrorismo, algunas bajo la nueva ley contra el terrorismo que la legislatura promulgó en julio.
También se refiere a que en noviembre y diciembre el gobierno de Ortega despojó a nueve organizaciones de la sociedad civil de su registro legal a solicitud del Ministerio del Interior. La policía allanó cinco de sus oficinas y confiscó documentos y computadoras.
Igual ocurrió a medios de prensa independiente, -indica el reporte de HRW-, en referencia a que grupos pro gubernamentales armados hostigaron, amenazaron, intimidaron, atacaron, robaron y confiscaron equipos de periodistas y blogueros que informaron sobre las protestas.
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Brasil: HRW preocupado por Bolsonaro en el poder
En cuanto a Brasil, a HRW le preocupa la llegada a la presidencia de Jair Bolsonaro, al que llama el "Trump de Brasil". Según Roth, el presidente de Brasil "ha defendido la tortura y otras prácticas abusivas y ha hexho declaraciones abiertamente racistas, homófobas y misóginas".
Según el reporte de Human Right Watch, la violencia en Brasil alcanzó un nuevo récord con 64.000 homicidios, la violencia doméstica se mantuvo igual y en la mayoría de los casos las autoridades no tomaron acciones sin dejar de mencionar los "ataques xenófobos serios" contra migrantes venezolanos.
HRW: México es "una catástrofe en derechos humanos"
En el informe de la ONG 2019 aeñalan que la situación en México con respecto a los derechos humanos lejos de ser preocupante es "una catástrofe".
Para ser mención de algunos problemas, HRW cita la extrema violencia del crimen organizado, los extendidos abusos del ejército, la policía y la fiscalía, así como los asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas que se mantienen impunes.
HRW tiene la esperanza que el nuevo mandatario mexicano, Manuel López Obrador, mantenga su promesa de retirar al ejército de la lucha contra el narcotráfico, una participación que ha sido un "desastre" y de terminar la guerra contra las drogas.