Partes de Damasco, la capital siria, se hallaban sitiadas este jueves por las fuerzas gubernamentales que libran encarnizados combates en las calles y en los alrededores de la ciudad con las tropas rebeldes.
Activistas de la oposición reportaron que el ejército lleva a cabo bombardeos y redadas casa por casa en Daraya, en el extremo suroccidental de Damasco, y que los combates continúan en el distrito capitalino de Hajar al-Aswad.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, combatientes rebeldes atacaron un puesto militar en la autopista que enlaza Damasco con Daara, y dieron muerte o hirieron a 10 soldados del ejército.
El grupo indicó que unas 100 personas murieron este jueves víctimas de la violencia en varias partes del país, incluidos casi 50 civiles en Damasco y sus alrededores.
Los reportes confirmaron que los enfrentamientos armados prosiguen en la ciudad de Aleppo, en el norte del país, donde se informó que combatientes extranjeros se han unido a las fuerzas de la oposición.
Mientras tanto, por cuarto día consecutivo, este jueves estallaron choques entre partidarios y opositores del régimen sirio de Bashar al Assad, en la ciudad de Trípoli, en el norte de la vecina Líbano.
Las tensiones entre los musulmanes sunitas, que han liderado las revueltas en Siria, y los alauitas, a cuya minoría pertenece la familia de Assad, han ido en aumento en partes del Líbano donde los dos grupos conviven prácticamente juntos.
Funcionarios estadounidenses y turcos efectúan este jueves en Ankara su primera reunión de “planeamiento operacional” con la finalidad de coordinar esfuerzos políticos, militares y de inteligencia de los dos países frente a la crisis siria.
Un reporte difundido por Amnistía Internacional denunció que el ejército está bombardeando con artillería zonas residenciales y llevando a cabo ataques indiscriminados que ponen en serio peligro la vida de civiles.
El subsecretario para asuntos políticos de Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, alertó la víspera al Consejo de Seguridad de la ONU del rápido deterioro que está experimentando la situación humanitaria en Siria.
Según Feltman, el número de refugiados sirios que huyen a las naciones vecinas está creciendo de manera incontrolable y alrededor de dos millones y medio de personas están necesitadas en este momento de ayuda humanitaria.
Activistas de la oposición reportaron que el ejército lleva a cabo bombardeos y redadas casa por casa en Daraya, en el extremo suroccidental de Damasco, y que los combates continúan en el distrito capitalino de Hajar al-Aswad.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, combatientes rebeldes atacaron un puesto militar en la autopista que enlaza Damasco con Daara, y dieron muerte o hirieron a 10 soldados del ejército.
El grupo indicó que unas 100 personas murieron este jueves víctimas de la violencia en varias partes del país, incluidos casi 50 civiles en Damasco y sus alrededores.
Los reportes confirmaron que los enfrentamientos armados prosiguen en la ciudad de Aleppo, en el norte del país, donde se informó que combatientes extranjeros se han unido a las fuerzas de la oposición.
Mientras tanto, por cuarto día consecutivo, este jueves estallaron choques entre partidarios y opositores del régimen sirio de Bashar al Assad, en la ciudad de Trípoli, en el norte de la vecina Líbano.
Las tensiones entre los musulmanes sunitas, que han liderado las revueltas en Siria, y los alauitas, a cuya minoría pertenece la familia de Assad, han ido en aumento en partes del Líbano donde los dos grupos conviven prácticamente juntos.
Funcionarios estadounidenses y turcos efectúan este jueves en Ankara su primera reunión de “planeamiento operacional” con la finalidad de coordinar esfuerzos políticos, militares y de inteligencia de los dos países frente a la crisis siria.
Un reporte difundido por Amnistía Internacional denunció que el ejército está bombardeando con artillería zonas residenciales y llevando a cabo ataques indiscriminados que ponen en serio peligro la vida de civiles.
El subsecretario para asuntos políticos de Naciones Unidas, Jeffrey Feltman, alertó la víspera al Consejo de Seguridad de la ONU del rápido deterioro que está experimentando la situación humanitaria en Siria.
Según Feltman, el número de refugiados sirios que huyen a las naciones vecinas está creciendo de manera incontrolable y alrededor de dos millones y medio de personas están necesitadas en este momento de ayuda humanitaria.
