El Gobierno sirio estaría dispuesto a negociar la salida del poder de Bashar al-Assad para poner fin a la violencia en Siria, según anunció el viceprimer ministro sirio, Qadri Jamil.
"Hacer de la renuncia una condición para mantener un diálogo significa que nunca se podrá tener tal diálogo. Pero en las negociaciones puede hablarse de cualquier problema. Estamos dispuestos a hablar incluso de ese punto", aseguró Jamil, en declaraciones a la prensa rusa, sobre la salida de al-Assad.
Jamil aseguró que occidente busca una excusa para intervenir militarmente a Siria, y añadió que las amenazas de Obama de intervenir a su país, hacen parte de su campaña presidencial para las elecciones del próximo 6 de noviembre.
"La intervención militar directa en Siria es imposible porque quien piense en ello (...) se encamina a una confrontación más grande que las fronteras de Siria", aseguró. "En cuanto a las amenazas de Obama, son amenazas en los medios para utilizar en la campaña mediática en preparación de las próximas elecciones", dijo el viceministro.
De igual manera, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, apoyó la postura de Jamil, y dijo a los medios de su país que la única salida de detener el conflicto en Siria, es la conciliación nacional “sin ninguna injerencia exterior".
Jamil viajó a Rusia para discutir sobre un proyecto que consiste en la organización de elecciones presidenciales anticipadas en Siria, en donde también podrá presentarse Bashar al-Assad.
Actualmente el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición al régimen de Bashar al-Assad, estudia la posibilidad de un gobierno de transición, luego de que este lunes, los observadores Militares de las Naciones Unidas, abandonaran la misión, mientras se reportaron varios ataques aéreos en Damasco, por parte de las tropas del Gobierno.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, 130 personas perdieron la vida por los ataques propinados a la frontera entre Siria y Jordania este domingo y lunes.
"Hacer de la renuncia una condición para mantener un diálogo significa que nunca se podrá tener tal diálogo. Pero en las negociaciones puede hablarse de cualquier problema. Estamos dispuestos a hablar incluso de ese punto", aseguró Jamil, en declaraciones a la prensa rusa, sobre la salida de al-Assad.
Jamil aseguró que occidente busca una excusa para intervenir militarmente a Siria, y añadió que las amenazas de Obama de intervenir a su país, hacen parte de su campaña presidencial para las elecciones del próximo 6 de noviembre.
"La intervención militar directa en Siria es imposible porque quien piense en ello (...) se encamina a una confrontación más grande que las fronteras de Siria", aseguró. "En cuanto a las amenazas de Obama, son amenazas en los medios para utilizar en la campaña mediática en preparación de las próximas elecciones", dijo el viceministro.
De igual manera, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, apoyó la postura de Jamil, y dijo a los medios de su país que la única salida de detener el conflicto en Siria, es la conciliación nacional “sin ninguna injerencia exterior".
Jamil viajó a Rusia para discutir sobre un proyecto que consiste en la organización de elecciones presidenciales anticipadas en Siria, en donde también podrá presentarse Bashar al-Assad.
Actualmente el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición al régimen de Bashar al-Assad, estudia la posibilidad de un gobierno de transición, luego de que este lunes, los observadores Militares de las Naciones Unidas, abandonaran la misión, mientras se reportaron varios ataques aéreos en Damasco, por parte de las tropas del Gobierno.
Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, 130 personas perdieron la vida por los ataques propinados a la frontera entre Siria y Jordania este domingo y lunes.