El régimen de Damasco admitió por primera vez este lunes tener en su poder armas químicas y biológicas y dijo que no planea utilizarlas contra los rebeldes, pero no descartó emplearlas en caso de que el país sea objeto de una agresión extranjera.
Ante tal eventualidad, el presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió al régimen sirio que cometería un "trágico error" y que tendría que rendir cuentas si utiliza sus armas químicas.
"Haremos lo que sea para que (el presidente Bashar al) Assad y su entorno sepan que el mundo les observa y que deberán rendir cuentas a la comunidad internacional y EE.UU. si cometen el trágico error de utilizarlas", dijo Obama durante un discurso ante excombatientes en la ciudad de Reno, en Nevada.
Jihad Makdissi, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores sirio, declaró que "no se utilizará ningún arma química o bacterial durante la crisis en Siria a pesar de su desarrollo (…) esas armas están guardadas y protegidas por las fuerzas militares, están bajo su supervisión y nunca serán usadas a menos que Siria enfrente una agresión externa".
Luego del incremento la última semana de la ofensiva rebelde en Damasco y Aleppo, la segunda mayor ciudad del país, y del atentado en el que murieron cuatro generales muy cercanos al presidente Bashar al Assad, entre ellos el ministro de Defensa, la presión internacional sobre el régimen sirio ha ido en aumento.
A EE.UU. e Israel les preocupa que el arsenal sirio de armas de destrucción masiva pueda caer en manos de extremistas islámicos en caso de que el gobierno de Assad se derrumbe estrepitosamente, un posible escenario que según un funcionario israelí ya fue discutido por autoridades de los dos países.
La semana pasada, el Pentágono instó públicamente al gobierno sirio a proteger tales armas ante la eventualidad de que el conflicto armado en el país se desborde
Expertos estiman que además de armamento convencional y avanzado como misiles antiaéreos portátiles, el régimen de al Assad cuenta en su arsenal con armas químicas que afectan el sistema nervioso, gas mostaza y misiles Scud capaces de portar sustancias letales.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró el domingo que su gobierno tendría que “actuar” en caso de que sea necesario hacerlo para poner a buen resguardo esas armas e impedir que caigan en manos de grupos terroristas.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Rodham Clinton, y el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Tom Donilon, visitaron al mismo tiempo Israel la semana pasada, y en los próximos días se espera la llegada a Jerusalén del jefe del Pentágono, Leon Panetta.
Ante tal eventualidad, el presidente de EE.UU., Barack Obama, advirtió al régimen sirio que cometería un "trágico error" y que tendría que rendir cuentas si utiliza sus armas químicas.
"Haremos lo que sea para que (el presidente Bashar al) Assad y su entorno sepan que el mundo les observa y que deberán rendir cuentas a la comunidad internacional y EE.UU. si cometen el trágico error de utilizarlas", dijo Obama durante un discurso ante excombatientes en la ciudad de Reno, en Nevada.
Jihad Makdissi, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores sirio, declaró que "no se utilizará ningún arma química o bacterial durante la crisis en Siria a pesar de su desarrollo (…) esas armas están guardadas y protegidas por las fuerzas militares, están bajo su supervisión y nunca serán usadas a menos que Siria enfrente una agresión externa".
Luego del incremento la última semana de la ofensiva rebelde en Damasco y Aleppo, la segunda mayor ciudad del país, y del atentado en el que murieron cuatro generales muy cercanos al presidente Bashar al Assad, entre ellos el ministro de Defensa, la presión internacional sobre el régimen sirio ha ido en aumento.
A EE.UU. e Israel les preocupa que el arsenal sirio de armas de destrucción masiva pueda caer en manos de extremistas islámicos en caso de que el gobierno de Assad se derrumbe estrepitosamente, un posible escenario que según un funcionario israelí ya fue discutido por autoridades de los dos países.
La semana pasada, el Pentágono instó públicamente al gobierno sirio a proteger tales armas ante la eventualidad de que el conflicto armado en el país se desborde
Expertos estiman que además de armamento convencional y avanzado como misiles antiaéreos portátiles, el régimen de al Assad cuenta en su arsenal con armas químicas que afectan el sistema nervioso, gas mostaza y misiles Scud capaces de portar sustancias letales.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró el domingo que su gobierno tendría que “actuar” en caso de que sea necesario hacerlo para poner a buen resguardo esas armas e impedir que caigan en manos de grupos terroristas.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Rodham Clinton, y el consejero de Seguridad Nacional estadounidense, Tom Donilon, visitaron al mismo tiempo Israel la semana pasada, y en los próximos días se espera la llegada a Jerusalén del jefe del Pentágono, Leon Panetta.