El gobierno francés dijo este martes tener la certeza de que en Siria ha sido empleado gas sarín, un agente nervioso, y un informe de Naciones Unidas señala que hay “motivos suficientes” para creer el uso en cantidades limitadas de armas químicas en ese país.
Un comunicado difundido por el canciller francés, Laurent Fabius, revela la existencia de diferentes muestras de laboratorio que indican la presencia del gas y señala que las pruebas fueron entregadas a la ONU. Pero el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que EE.UU.necesita tener más evidencias para corroborarlo.
El reporte de Naciones Unidas dice que no hay suficientes pruebas para determinar qué tipo de agente químico ha sido usado en Siria o quién lo hizo, y precisa que para llegar a tales conclusiones habría que someter a exámenes a las víctimas y recoger muestra en los sitios presuntamente contaminados.
Sin embargo, Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión de Investigación sobre Siria de la ONU, apuntó que los “crímenes que sacuden la conciencia se han convertido en una realidad diaria” en Siria, país que no necesita una explosión militar, dijo, sino de diplomacia. “No podemos seguir contemplando ociosamente esta catástrofe”, subrayó.
Un comunicado difundido por el canciller francés, Laurent Fabius, revela la existencia de diferentes muestras de laboratorio que indican la presencia del gas y señala que las pruebas fueron entregadas a la ONU. Pero el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que EE.UU.necesita tener más evidencias para corroborarlo.
El reporte de Naciones Unidas dice que no hay suficientes pruebas para determinar qué tipo de agente químico ha sido usado en Siria o quién lo hizo, y precisa que para llegar a tales conclusiones habría que someter a exámenes a las víctimas y recoger muestra en los sitios presuntamente contaminados.
Sin embargo, Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión de Investigación sobre Siria de la ONU, apuntó que los “crímenes que sacuden la conciencia se han convertido en una realidad diaria” en Siria, país que no necesita una explosión militar, dijo, sino de diplomacia. “No podemos seguir contemplando ociosamente esta catástrofe”, subrayó.