Un informe preparado por los expertos de la ONU que investigaron el uso de armas químicas en Siria, establece que se han encontrado “pruebas convincentes” del empleo de gas sarín durante la masacre del 21 de agosto en las afueras de Damasco, donde unas 1400 personas murieron.
El informe remitido el domingo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que será presentado este lunes al Consejo de Seguridad de la organización, afirma que las armas fueron utilizadas en “una escala relativamente grande”.
Los inspectores no tenían el mandato de encontrar a los responsables de los ataques, por lo cual el informe no señalará a nadie en particular.
En cambio, el reporte sí establece que “"cohetes terrestres que contenían el agente nervioso sarín fueron utilizados" contra civiles, incluidos niños.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia culpan al régimen del presidente Bashar al-Asad por el ataque. El gobierno sirio, respaldado por Rusia, responsabiliza por su parte a los rebeldes de la oposición.
El informe remitido el domingo al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y que será presentado este lunes al Consejo de Seguridad de la organización, afirma que las armas fueron utilizadas en “una escala relativamente grande”.
Los inspectores no tenían el mandato de encontrar a los responsables de los ataques, por lo cual el informe no señalará a nadie en particular.
En cambio, el reporte sí establece que “"cohetes terrestres que contenían el agente nervioso sarín fueron utilizados" contra civiles, incluidos niños.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia culpan al régimen del presidente Bashar al-Asad por el ataque. El gobierno sirio, respaldado por Rusia, responsabiliza por su parte a los rebeldes de la oposición.