El presidente estadounidense Barack Obama dijo este martes sentirse confiado en que el Congreso autorizará un ataque militar a Siria, y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, le aseguró que él y sus colegas republicanos le apoyarán.
Obama se reunió con líderes del Congreso en la Casa Blanca en la intensificación de su campaña para obtener el apoyo del congreso en su plan de atacar a Siria.
El mandatario recibió a los presidentes de las Comisiones de Servicios Armados, Relaciones Exteriores e Inteligencia de ambas cámaras, a quienes les dijo estar abierto a cambios en el lenguaje de su propuesta de resolución para atender sus preocupaciones, pero urgiéndoles a votar a la brevedad.
“Mientras hagamos lo que tenemos que hacer, que es enviar una señal clara a Assad, disminuir sus capacidades de usar armas químicas, no solo ahora sino también en el futuro, siempre y cuando la autorización nos permita hacer eso, tengo confianza de que algo haremos que cumpla con esto”, dijo Obama.
El mandatario trató de asegurar que el eventual ataque sería “un paso limitado y proporcionado”.
“Esto no es Irak, y esto no es Afganistán”, recalcó Obama.
A la salida de la reunión, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo apoyar el llamado a la accion del presidente, añadiendo que pensaba que la mayoría de los republicanos también lo apoyarían.
La líder la minoría democrata, Nancy Pelosi, dijo en cambio que "el pueblo estadounidense necesita oir más (detalles)", pero que piensa que la "autorización del Congreso no es necesaria, aunque es algo bueno".
Por la tarde, los secretarios de Estado, John Kerry; de Defensa, Chuck Hagel; y el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor, se presentan ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Aunque el periodo de receso es hasta el nueve de septiembre, el líder de la mayoría demócrata en esa cámara, el senador Harry Reid, pidió se inicien los debates lo más pronto posible.
Obama se reunió con líderes del Congreso en la Casa Blanca en la intensificación de su campaña para obtener el apoyo del congreso en su plan de atacar a Siria.
El mandatario recibió a los presidentes de las Comisiones de Servicios Armados, Relaciones Exteriores e Inteligencia de ambas cámaras, a quienes les dijo estar abierto a cambios en el lenguaje de su propuesta de resolución para atender sus preocupaciones, pero urgiéndoles a votar a la brevedad.
“Mientras hagamos lo que tenemos que hacer, que es enviar una señal clara a Assad, disminuir sus capacidades de usar armas químicas, no solo ahora sino también en el futuro, siempre y cuando la autorización nos permita hacer eso, tengo confianza de que algo haremos que cumpla con esto”, dijo Obama.
El mandatario trató de asegurar que el eventual ataque sería “un paso limitado y proporcionado”.
“Esto no es Irak, y esto no es Afganistán”, recalcó Obama.
A la salida de la reunión, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo apoyar el llamado a la accion del presidente, añadiendo que pensaba que la mayoría de los republicanos también lo apoyarían.
La líder la minoría democrata, Nancy Pelosi, dijo en cambio que "el pueblo estadounidense necesita oir más (detalles)", pero que piensa que la "autorización del Congreso no es necesaria, aunque es algo bueno".
Por la tarde, los secretarios de Estado, John Kerry; de Defensa, Chuck Hagel; y el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor, se presentan ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Aunque el periodo de receso es hasta el nueve de septiembre, el líder de la mayoría demócrata en esa cámara, el senador Harry Reid, pidió se inicien los debates lo más pronto posible.