Los republicanos John McCain y Lindsey Graham se reunieron con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un esfuerzo por diseñar un plan para ayudar a la oposición de Siria y sacar del poder al presidente Bashar al- Assad.
McCain dijo, al final de la reunión, que tiene razones para creer que cualquier ataque militar de EE.UU. contra Siria sería más grave sino se realiza de forma contundente, al asegurar que "una respuesta débil es como no hacer nada".
El senador McCain también insistió en que no reaccionar rápidamente puede ser "catastrófico" para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
Por su parte, Graham aseguró que no puede haber una solución política en Siria, mientras sean las fuerzas de Assad las que estén ganando la batalla.
Ambos senadores criticaron al gobierno del presidente Obama por no haber actuado antes en Siria y por no armar a los rebeldes. Según los republicanos, el ejército sirio ha estado recibiendo armas de Rusia e Irán durante dos años, por lo que “es una lucha desigual”.
Algunos miembros del Congreso, en cambio, han adoptado un punto de vista opuesto, cuestionando si se debería llevar a cabo una acción militar.
Por su parte el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo en las últimas horas que las pruebas aportadas por los Estados Unidos no son convincentes, y que carecen de coordenadas geográficas y nombres respecto al ataque químico.
Lavrov sostuvo que cuando solicitaron mayor información a Estados Unidos, la respuesta ha sido que dicha información es clasificada y no puede ser compartida.
Mientras tanto un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Estados Unidos también ha informado a las autoridades chinas en la inteligencia, y que China expresó su preocupación ante cualquier acción militar unilateral.
Los inspectores de armas químicas de las Naciones Unidas visitaron sitios de ataque cercanos a Damasco la semana pasada, donde se tomaron muestras que este lunes entregarán a los laboratorios para su análisis. El secretario general de la ONU Ban Ki-moon dice que compartirá los resultados con todos los Estados miembros.
McCain dijo, al final de la reunión, que tiene razones para creer que cualquier ataque militar de EE.UU. contra Siria sería más grave sino se realiza de forma contundente, al asegurar que "una respuesta débil es como no hacer nada".
El senador McCain también insistió en que no reaccionar rápidamente puede ser "catastrófico" para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
Por su parte, Graham aseguró que no puede haber una solución política en Siria, mientras sean las fuerzas de Assad las que estén ganando la batalla.
Ambos senadores criticaron al gobierno del presidente Obama por no haber actuado antes en Siria y por no armar a los rebeldes. Según los republicanos, el ejército sirio ha estado recibiendo armas de Rusia e Irán durante dos años, por lo que “es una lucha desigual”.
Algunos miembros del Congreso, en cambio, han adoptado un punto de vista opuesto, cuestionando si se debería llevar a cabo una acción militar.
Por su parte el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo en las últimas horas que las pruebas aportadas por los Estados Unidos no son convincentes, y que carecen de coordenadas geográficas y nombres respecto al ataque químico.
Lavrov sostuvo que cuando solicitaron mayor información a Estados Unidos, la respuesta ha sido que dicha información es clasificada y no puede ser compartida.
Mientras tanto un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Estados Unidos también ha informado a las autoridades chinas en la inteligencia, y que China expresó su preocupación ante cualquier acción militar unilateral.
Los inspectores de armas químicas de las Naciones Unidas visitaron sitios de ataque cercanos a Damasco la semana pasada, donde se tomaron muestras que este lunes entregarán a los laboratorios para su análisis. El secretario general de la ONU Ban Ki-moon dice que compartirá los resultados con todos los Estados miembros.