El presidente Gustavo Petro nombró a María Valencia Gaitán, nieta de uno de los primeros líderes políticos progresistas asesinados en Colombia, el liberal Jorge Eliécer Gaitán, como la encargada de dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
“Creo que es una persona adecuada, como víctima (...) y por sus dotes académicos para conducir ese Centro Nacional de la Memoria, los procesos de memoria histórica, lo que significa en el fondo la verdad dentro de un conflicto”, dijo Petro el domingo al hacer el anuncio durante la instalación de las dos instancias que son encargadas de hacerle seguimiento al Acuerdo de Paz: la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI) y la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad (CNGS).
Gaitán, líder de izquierda, fue asesinado el 9 de abril de 1948, cuando estaba a punto de convertirse en el primer presidente progresista de Colombia. Tras su asesinato, los colombianos protagonizaron unas famosas y masivas protestas conocidas como 'El Bogotazo', dando paso entonces a un periodo sangriento en la historia del país suramericano conocido como 'La Violencia' entre dos ideologías políticas: liberales y conservadores.
"Es un hecho simbólico porque es un reconocimiento no solamente a Jorge Eliécer Gaitán, por su papel histórico, sino a lo qué significó su asesinato y lo que ha desencadenado como un ciclo de violencia y guerras en Colombia que comenzó con el aplastamiento, el genocidio, de todo el Gaitanismo", dijo sobre la designación Camilo González Posso, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz Indepaz.
El experto explicó a la Voz de América que también es un "reconocimiento a ella como víctima, un mensaje supremamente importante para lo que la lectura de lo que ha sido este proceso de guerra civil violenta en Colombia".
Los principales desafíos
Valencia Gaitán sustituirá en el cargo a Darío Acevedo, quien fue designado por el expresidente Iván Duque en 2019, en una decisión que generó polémica en el país y quien fue criticado por docentes, analistas y organizaciones de víctimas, debido a su posición negacionista frente al conflicto armado o fenómenos como el paramilitarismo.
Además, fue crítico con algunos organismos que nacieron, a raíz del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El reto que enfrenta Gaitán sobre la finalización de la construcción de la obra física y la puesta en funcionamiento el Museo de la Memoria -que debió ser inaugurado antes de que terminara el mandato del expresidente Duque-, también se suma el desafío que implica que su obra no se atrase, así como el proceso de diseño institucional para darle autonomía y robustez financiera.
Según el informe de traspaso del Centro, al que tuvo acceso la VOA, hay un "rezago en la construcción" y es "imperativo acelerar las gestiones de saneamiento jurídico del predio y que las mismas hayan concluido antes de la apertura del Museo".
Otro de los desafíos que debe enfrentar la nueva directora, según el documento, es la continuidad del programa de investigaciones, el fortalecimiento y la financiación de las Iniciativas de Memoria Histórica, entre otros, así como "hacer seguimiento al estado de las medidas cautelares impuestas por la Jurisdicción Especial para la Paz2 a alguna exposiciones, con las que tuvo relación el antiguo director.
Otro reto que enfrenta la actual directora tiene que ver con el fortalecimiento y organización de las diferentes direcciones dentro de la entidad. En la administración pasada, varios funcionarios pasaron por la entidad, pero salieron por inconformidades con Acevedo.
El CNMH fue creado durante la administración del expresidente Juan Manuel Santos, con el objetivo de recibir, recuperar, conservar, compilar y analizar de todo el material documental relativo a las violaciones ocurridas en el conflicto interno en Colombia.
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