Autoridades sanitarias estadounidenses advirtieron a los estadounidenses no viajar a los tres países de África afectados por la peor brote de ébola registrado en la historia.
La advertencia de no viajar emitida el 31 de julio se aplica a viajes no esenciales a Guinea, Liberia y Sierra Leona. El brote ha matado a más de 729 personas desde marzo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El virus del ébola puede matar a las personas en cuestión de días, tras causar una intensa fiebre y serios dolores musculares, vómitos, diarrea y, en algunos casos, la insuficiencia de los órganos y un incontenible sangrado.
Funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que el riesgo de que la mortal enfermedad llegue a Estados Unidos es menor.
La agencia envió unas dos docenas de empleados de África occidental para ayudar a tratar de controlar el brote allí. Los funcionarios anunciaron el jueves que enviará 50 más en el próximo mes.
La última vez que el CDC emitió una advertencia de ese tipo de viajes durante un brote de la enfermedad fue en el año 2003 a causa de SARS en Asia.
El número de personas infectadas por el virus del ébola en África Occidental se eleva a 1.323, según la OMS.
Por otra parte, el presidente de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, declaró el 31 de julio "estado de emergencia pública" por la epidemia.
En un discurso, el mandatario africano dijo que el gobierno está tomando precauciones, como poner en cuarentena las áreas donde se conoce que existe la enfermedad.
Así, Koroma confirmó que no viajará a Estados Unidos para asistir la próxima semana a la cumbre entre este país y África para abordar la crisis de la epidemia.
"Los desafíos extraordinarios requieren medidas extraordinarias", afirmó Koroma.
Además, anunció que se reunirá el viernes en Guinea con los presidentes de Guinea y Liberia para el brote.
El dirigente añadió que restringirá las reuniones de ministros y funcionarios del gobierno en el extranjero por los próximos 60 a 90 días a no ser que sean esenciales.
Además, la policía y el ejército apoyarán a médicos y organizaciones no gubernamentales para que puedan hacer su trabajo y para que las zonas infectadas por el virus queden restringidas.
Anja Wolz, coordinadora de emergencia de Médicos Sin Fronteras, dijo que la rapidez con que ha avanzado el brote ha impactado su lucha contra el mal.
"Diría que estamos en la punta de un iceberg ahora porque el rastreo del contacto no está realmente funcionando", dijo. "Encontrar al paciente tan pronto como sea posible y referirlo al centro de manejo de casos, es crucial en un brote de ébola".