El miedo por el ébola, epidemia que ya ha matado a 672 personas en África Occidental, se extendió después de que un consejero del Ministro de Finanza de Liberia, que había efectuado varios vuelos por la región, murió por la enfermedad.
Patrick Sawyer, cuya hermana murió del virus recientemente, cogió un vuelo en Liberia, tuvo una escala en Ghana, cambió de avión en Togo, y luego llegó a Nigeria el pasado martes, donde las autoridades dijeron que murió de ébola el viernes.
Los expertos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) declararon que el riego de contagio por el ébola es extremadamente bajo y es poco probable que Sawyer hubiese infectado a alguien con el virus. Sin embargo, las autoridades nigerianas están tratando de investigar cuántas personas entraron en contacto con la víctima durante sus viajes.
Hasta ahora, se han identificado a 59 personas, entre las que se encuentran el embajador de Nigeria en Liberia, funcionarios de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), empleados de líneas aéreas o personal de salud, según informó Jide Idris, el Comisionado de Salud del estado de Lagos.
"Lo mejor sería que las personas no viajen cuando estén enfermas, pero el problema es que no van a decir que lo están. Mentirán para viajar”, dijo el Dr. David Heymann, profesor de enfermedades infecciosas en la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical.
Por otra parte, Kent Brantly, el doctor estadounidense que resultó infectado por el ébola hace unos días en Liberia, se encuentra en condición grave y está bajo tratamiento intensivo, según médicos del hospital donde ayudaba a los enfermos del mortal virus. Está “aterrorizado” de que la enfermedad progrese, dijo el doctor David Mcray, compañero del doctor Brantly.