La sequía de 16 años en buena parte del oeste de Estados Unidos ha disminuido los niveles de agua en la reserva más grande del país, el lago Mead.
Cuando está lleno, el lago —situado en la frontera estatal entre Nevada y Arizona y que fue formado con la construcción de la represa Hoover durante la Gran Depresión de los 1930— tiene una elevación de más de 370 metros sobre el nivel del mar.
El lago provee de recursos hídricos a los dos estados y también a California, incluyendo Los Ángeles, la segunda más grande ciudad de Estados Unidos.
Pero el lago Mead ha estado disminuyendo durante la sequía que ha secado tierras agrícolas en el oeste y que ha obligado al racionamiento de agua.
La semana pasada, el nivel registrado en el lago cayó a 327 metros sobre el nivel del mar. Esto significa que el lago Mead está a 37% de su capacidad y su costa tiene la apariencia de una bañera sucia, con marcas en forma de anillo donde antes estuvieron los niveles de sus aguas.
El derretimiento de las nieves que alimentan el lago por medio del río Colorado han disminuido durante los últimos años.
Medidas de emergencia podrían ser implementadas si los niveles del agua continúan disminuyendo en 2016, pero la agencia a cargo del lago prevé que los niveles podrían aumentar un poco en los meses venideros.