El senado de Estados Unidos aprobó por 66 votos a 33 proveer todos los fondos necesarios para el Departamento de Seguridad Nacional, pero el proyecto parece no tener futuro en la Cámara de Representantes.
A solo horas de que venza el plazo para aprobar el presupuesto, los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos planean extender los fondos con una medida temporal de tres semanas.
La idea es mantener la lucha contra la orden ejecutiva del presidente Obama sobre inmigración sin dejar en la iliquidez al departamento.
Pero un grupo de legisladores conservadores se oponen a toda clase de arreglo y piensan que es preferible dejar sin fondos al DHS que pagar un alto costo por lo que consideran es una política de inmigración ilegal de parte de la Casa Blanca.
“Cerrar la agencia conocida como DHS es solo un juego de palabras que realmente no tienen el significado que la gente le atribuye”, dijo el representante republicano, Mo Brooks. “Prácticamente no hubo ningún efecto en el Departamento de Seguridad Nacional con el último cierre del gobierno y anticipo que algo similar sucederá esta vez”, agregó.
Brooks hacía referencia al cierre parcial del gobierno en 2013 el cual los estadounidenses achacaron responsabilidad a los republicanos, por lo que éstos prometieron entonces no volverlo a repetir.
“Tenemos dos instituciones diferentes que no tienen la misma temperatura corporal cada día y por eso intentamos trabajar para reducir nuestras diferencias. Pero a veces hay diferencias. La Cámara, por naturaleza y diseño, es mucho más revoltosa que el Senado, mucho más”, justificó el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
El DHS maneja unos 170.000 empleados, en su mayoría personal de seguridad de primera línea, que en caso de no tener presupuesto tendría que seguir trabajando sin sueldo. Esa cifra incluye a 40.000 agentes de la Patrulla Fronteriza, 50.000 trabajadores de la Administración de Seguridad en el Transporte, 13.000 agentes de Inmigración y Aduanas y 40.000 de la Guardia Costera.
“Nunca vamos a ver un cierre por [no aprobar el presupuesto]”, dijo el representante Steve King, al tiempo que señaló que los “servicios esenciales” del DHS continuarán, aunque “se retrasen algunos cheques”.
Si la Cámara aprueba un proyecto diferente al del Senado, tendrán que crear un comité para reconciliar ambas versiones, algo que también se ve difícil por la oposición demócrata a conciliar.