Casi un año después de que un inmigrante varias veces deportado mató a una mujer en un muelle de San Francisco, California la condición de santuario para inmigrantes de la ciudad será sometido a debate.
La Junta de Supervisores de San Francisco votará este martes sobre modificaciones a las leyes locales para aclarar el tratamiento que se debe dar a los inmigrantes indocumentados cuando son detenidos.
La propuesta establece que las autoridades deben notificar al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, (ICE, por sus siglas en inglés) solo si la persona detenida es acusada de un crimen violento o ha sido hallada culpable de crímenes violentos en los últimos siete años.
Hasta ahora la policía tiene prohibido hablar con ICE.
El año pasado, el candidato republicano Donald Trump dio notoriedad al caso de Kate Steinle, la mujer de 32 años que murió baleada en un muelle de la ciudad, al ser atacada por Juan Francisco Sánchez López, un mexicano que tenía pendiente cargos relacionados con drogas y que era requerido para su deportación.
Trump ha utilizado el caso para describir a los inmigrantes indocumentados como violadores y criminales, y que deben ser expulsados del país.
Los republicanos en el Congreso han intentado castigar a santuarios como San Francisco y de la misma manera, la alguacil de la ciudad, Vicky Hennessy, piensa que ella debe tener discrecionalidad a la hora de decidir si notifica o no a ICE sobre cualquier detenido.
Aún bajo la actual propuesta, Sánchez López seguiría sin ser denunciado ante ICE.
