Algunos salvadoreños creen que Nayib Bukele debe continuar gobernando el país centroamericano cinco años más. Bukele es candidato presidencial para las próximas elecciones pese a que la Constitución salvadoreña prohíbe la reelección, y cuenta con el respaldo de gran parte de la población.
El 70,8 %, aprueba la gestión de Bukele y el 97,7 % piensa que la violencia ha disminuido en el país, según recientes encuestas, reportó Reuters.
Algunos salvadoreños entrevistados por la Voz de América en San Salvador dijeron que están de acuerdo en que Bukele compita por un segundo mandato presidencial, pues consideran que ha realizado un buen trabajo en torno a la seguridad. Algunas de las personas entrevistadas que respaldan a Bukele saben que la Constitución prohíbe la reelección continua, pero defienden un segundo mandato suyo comparando su gestión con el mal trabajo de gobiernos anteriores.
Bukele a finales de noviembre pidió al Congreso una licencia en el cargo de gobernante por los próximos seis meses para dedicarse a la campaña electoral de cara a 2024. Desde inicios de diciembre, Claudia Rodríguez, secretaria personal de Bukele, fue designada para suplir las tareas del presidente.
Luis García, un joven de 25 años que vive en San Marcos, en el departamento de San Salvador, dijo que trabaja repartiendo comida y ahora puede entrar a zonas que "nunca me imaginé que podía entrar".
También aprueba la remodelación de algunas de las carreteras del país como la que conduce al Aeropuerto Internacional de El Salvador.
"Nunca habíamos tenido un presidente que se preocupara tanto por nosotros, sino por los bienes de ellos”, dijo.
Ángel Arístides, de 42 años, dijo que “la seguridad es lo máximo que ha hecho [Bukele] y por eso vamos siempre con él”.
Además aplaude los proyectos conseguidos como la nueva Biblioteca Nacional inaugurada por el presidente Bukele recientemente.
La inauguración de esta Biblioteca se transmitió en cadena nacional de radio y televisión y algunas personas consultadas creen que ha sido financiada con fondos gubernamentales, pero la construcción de esta obra fue una donación de la República Popular China, con un costo presupuestado de 54 millones de dólares.
Algunos salvadoreños entrevistados respaldan la candidatura de Bukele por su gestión de la pandemia del Covid-19.
Jorge, un hombre de 54 años que pidió no revelar su apellido, considera que el país no reflejó tantas muertes por Covid-19 como en otras partes. “Me gustó que estuvo pendiente con la enfermedad del Covid-19, estuvo a tiempo, pues gracias a Dios no hubo tantos fallecidos”, manifestó.
Faltan alrededor de dos meses para las elecciones presidenciales de El Salvador y las encuestas dan una clara ventaja a Bukele sobre los demás candidatos. Esta semana, el Instituto Universitario de Opinión Pública -Iudop- de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA, presentó resultados de su última medición en la que reflejó que el 69.9% de los encuestados está de acuerdo con que el mandatario se haya lanzado como candidato presidencial. El 38.8% justificó su respuesta en que apoyan el trabajo de Bukele; 18.5% para que los cambios continúen y el 9.6 % para que continúe la seguridad pública.
La encuesta revela que el 61.7 % está dispuesto a votar en los comicios presidenciales del 2024 por Nayib Bukele, bajo el partido Nuevas Ideas, dando una ventaja de 59.1 % sobre el partido de izquierda que le sigue en cuanto a la intención de voto.
Víctor Flores, de 42 años, dijo que vale la pena que el mandatario siga en el poder para no dejar proyectos a medio camino.
El 3 de octubre pasado arrancó oficialmente la campaña para las elecciones presidenciales en El Salvador. Algunos opositores señalan que hay desigualdad en la contienda porque el mandatario está inaugurando obras públicas en periodo de campaña y pone en desventaja a los demás partidos que no tienen los mismos recursos. Cuestionan que Bukele ha cumplido el rol de presidente y candidato presidencial, al mismo tiempo.
Las razones de los que no respaldan reelección de Bukele
Otros salvadoreños rechazan la reelección de Bukele, señalan que sus políticas de seguridad violan derechos de personas inocentes, critican que hay promesas incumplidas, y reprochan los gastos que hace el gobierno en publicidad para promover sus obras.
“Bukele se gasta el dinero en los medios de comunicación para propaganda, pero no está haciendo obras para el pueblo”, dijo Imelda Oliva, quien vive en Chiltiupán, un municipio del departamento de La Libertad.
La mujer asegura que las calles de su comunidad “están malísimas”. Recrimina que Bukele no ha cumplido con la construcción del Hospital Rosales y que tampoco cumplió sus promesas a estudiantes de la única universidad estatal.
Oliva cree necesario que se dé mayor partida presupuestaria al sector educativo y salud porque, a su juicio, eso es lo que permite el desarrollo de los salvadoreños. No es una biblioteca lo primordial, porque en el país “hay personas que son analfabetas y no saben ni leer”, dijo la mujer.
Un hombre de la capital que pidió hablar en condición de anonimato se mostró en contra de un segundo mandato presidencial y dijo que la mayoría de los salvadoreños no conocen la Constitución y se guían por lo que dicen medios del gobierno.
“Es una impunidad que tenemos grande, en el país, lamentablemente que nadie puede decir nada porque hasta prisión podemos ir, porque tenemos el Estado de excepción que a cualquiera se lo aplican, aunque esté diciendo la realidad, se lo toman como un contrincante del poder”, señaló el salvadoreño.
Juan Carlos Sánchez, oficial de programa de la Fundación para el Debido Proceso, DPLF, explicó que la reelección de Bukele “es un mal precedente” porque se han roto las disposiciones constitucionales que lo prohíben. Las constituciones de hace 150 años vienen impidiendo esa posibilidad de reelegirse, remarcó Sánchez.
Aun cuando la opinión de una mayoría sea favorable a la reelección, las normas constitucionales están por encima de una opinión mayoritaria, porque tiene reglas que deben ser respetadas permanentemente, agregó el jurista.
Las elecciones presidenciales y legislativas serán el 4 de febrero del 2024. El nuevo periodo presidencial comenzará el 1 de junio y tiene una duración de cinco años, de acuerdo con el artículo 154 de la Constitución salvadoreña.
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