Según una encuesta realizada por el Centro Nacional de Investigaciones de Consumer Reports, 48% de los estadounidenses que consumen medicinas de prescripción hacen concesiones peligrosas para su salud con el fin de ahorrar dinero. La cifra aumentó 9% en comparación con el año 2010.
El sondeo reveló que este grupo de estadounidenses aplazan visitas al médico y adquieren medicinas más baratas en el extranjero, como producto del debilitamiento de la economía.
Según la medición, realizada en una muestra de 1.226 personas, 28% de los estadounidenses han evitado recoger una medicina de prescripción, consumieron una medicina vencida o saltaron una dosis programada sin consultar a un especialista.
Asimismo, el 54% de los encuestados dijeron que su médico “siempre o usualmente”, recomienda un sustituto genérico. El 41%, en tanto, dijo que “a veces o nunca” reciben tales recomendaciones.
Los sustitutos genéricos son medicamentos mucho más baratos y de laboratorios no tradicionales con los mismos compuestos que el medicamento original.