Funcionarios estadounidenses dijeron haber suspendido un programa que era parte de la reforma de la salud impulsada por el presidente Barack Obama, debido a dificultades financieras para poder implementarlo.
El programa hubiese proporcionado atención médica en sus hogares a ancianos y personas discapacitadas. Desde que fue incluido en la ley de reforma de la salud de Obama el año pasado estuvo bajo la amenaza de ser rechazado por congresistas republicanos.
Los funcionarios dijeron el viernes que a pesar de todos los esfuerzos por implementarlo no fue posible hacerlo factible desde el punto de vista financiero.
De haberse mantenido en pie, el programa hubiera permitido a los beneficiarios recibir atención en sus viviendas en lugar de tener que pagar cuidados más costosos en los hogares de ancianos.
Los trabajadores hubiesen tenido la posibilidad de pagar una prima mensual durante su vida laboral activa de manera que pudiesen recibir dinero en efectivo como beneficio en caso de convertirse en discapacitados.