Rusia utiliza los incendios forestales en Los Ángeles para impulsar propaganda contra EEUU y Ucrania

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, acusó a Estados Unidos de “hipocresía oscurantista” por permitir que los presos combatieran los incendios forestales de Los Ángeles.

La agencia rusa RIA Novosti, la agencia de noticias estatal rusa, citó a Zakharova el 12 de enero, diciendo que el uso de prisioneros como bomberos no es diferente del del trabajo forzado en China, que Estados Unidos ha estado condenando durante años.

“Se han reclutado cientos de prisioneros para combatir los incendios forestales en el sur de California… En los últimos años, los funcionarios estadounidenses han criticado repetidamente a China por utilizar mano de obra forzada, especialmente en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang… ¿Impondrá el Congreso sanciones al gobierno de California, a las empresas privadas y a los estadounidenses comunes por utilizar mano de obra penitenciaria para combatir los incendios?”.

La afirmación es falsa.

En California, los reclusos se incorporan voluntariamente a los equipos de bomberos si cumplen los requisitos del programa, que tienen en cuenta la aptitud física y los antecedentes de conducta. La participación es totalmente opcional, garantizando que solo los reclusos que lo deseen y cumplan los requisitos participen en el programa.

Esto es lo opuesto al uso del trabajo forzoso en China. Desde 2017, se han detenido arbitrariamente a hasta 1,8 millones de uigures, kazajos, kirguisos y otras minorías musulmanas en Xinjiang. Los detenidos se enfrentan a torturas, adoctrinamiento político y graves abusos de los derechos humanos en campos de internamiento masivo extrajudiciales e instalaciones de detención formal. El uso del trabajo forzoso en China viola los acuerdos internacionales de derechos humanos que el gobierno ha firmado.

La Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur de EEUU tiene como objetivo evitar que las entidades estadounidenses financien el trabajo forzado que involucra a minorías étnicas en la región de Xinjiang, China.

Tras la falsa afirmación de su responsable de prensa, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, utilizó los incendios de Los Ángeles para reiterar una de las principales narrativas de desinformación del Kremlin. Esta busca convencer a los estadounidenses de que, al apoyar la defensa de Ucrania contra Rusia, el gobierno de EEUU está empobreciendo a sus propios ciudadanos.

En una conferencia de prensa celebrada el 14 de enero sobre los resultados de la diplomacia rusa en 2024, Lavrov afirmó que los estadounidenses “quemaron casi toda California” y que el daño estimado asciende a 25,000 millones de dólares, una cifra que según él sería “comparable” a lo que Washington ha “inyectado en Ucrania”, a la vez que señalaba la “pobreza a cada paso” en EEUU.

EEUU aún no ha anunciado estimaciones preliminares de los daños, pero Lavrov citó con precisión las cifras no oficiales, como las de AccuWeather, una empresa de análisis meteorológico y de impactos, que predijo el coste económico de hasta 275.000 millones de dólares.

Washington prometió a Ucrania unos 66,200 millones de dólares en asistencia para la seguridad entre 2014, cuando Rusia se anexó Crimea, y febrero de 2022, cuando Moscú lanzó su invasión, además de unos 66,500 millones de dólares adicionales desde entonces.

La afirmación de Lavrov de que al ayudar a Kiev el gobierno de EEUU está empobreciendo a sus propios ciudadanos es un tema divisivo en la sociedad estadounidense, en parte debido a la influencia de la propaganda rusa.

Sin embargo, los expertos sostienen que, en lugar de drenar la economía estadounidense, la mayor parte de la ayuda a Ucrania se está reinvirtiendo en el país, impulsando la industria manufacturera de defensa y manteniendo los puestos de trabajo.

La propaganda rusa explotó el ángulo ucraniano en los incendios de Los Ángeles tratando de difundir acusaciones falsas contra el mando militar de Ucrania de malversación de la ayuda occidental.

El nuevo grupo de influencers de las redes sociales de Rusia, apodado "milbloggers" (la mayoría de sus miembros son combatientes rusos o periodistas pro-guerra de las líneas de batalla en Ucrania), jugó un papel clave en la creación y difusión de esas afirmaciones falsas.

El canal ruso de Telegram Voennyj obozrevatel' (Observador militar) informó el 11 de enero que ocho mansiones valoradas en un total de 90 millones de dólares pertenecientes a altos oficiales militares ucranianos fueron destruidas en los incendios forestales de Los Ángeles.

“Según fuentes ucranianas, 8 mansiones pertenecientes a altos oficiales militares ucranianos fueron quemadas durante los incendios forestales a gran escala en Los Ángeles. El valor total de estas propiedades asciende a 90 millones de dólares y supuestamente fueron compradas con fondos proporcionados por Occidente como parte de la ayuda económica a Kiev después del inicio de la guerra”.

Los sitios de noticias y medios de comunicación controlados por el Estado ruso, incluidos Gazeta.ru, Lenta.ru, EADaily, News.ru, Komsomolskaya Pravda, Tsargrad y Rossiyskaya Gazeta, utilizaron la publicación en su cobertura informativa.

Varios medios de verificación de datos e incluso algunos medios de comunicación rusos desacreditaron la publicación, considerándola carente de fundamento y sin pruebas.

Sin embargo, la afirmación sobre las lujosas villas de los generales ucranianos que supuestamente se incendiaron en Los Ángeles se difundió en X los días siguientes, recibiendo millones de visitas y miles de publicaciones.

En otro complot de desinformación, los días 13 y 14 de enero, los sitios de noticias estatales rusos intentaron socavar la decisión del presidente Volodymyr Zelenskyy de enviar bomberos ucranianos a Los Ángeles para ayudar a apagar los incendios forestales.

RIA Novosti, RT y otros medios, de propiedad estatal, utilizaron una publicación de la “periodista ucraniana” Diana Panchenko, quien escribió en respuesta al anuncio de Zelenskyy: “Me alegro de que cientos de hombres tengan la oportunidad de salir de Ucrania en estos días”.

Los medios de comunicación rusos generalizaron la publicación y especularon que indicaba que los periodistas ucranianos se oponen a la lucha de Ucrania por la independencia y que los hombres ucranianos están desesperados por abandonar el país.

De hecho, Reporteros Sin Fronteras expuso a Diana Panchenko como una propagandista rusa que trabaja para el Kremlin.

[Este artículo fue originalmente publicado por Polygraph y traducido por Mila Cruz].

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