Rusia fracasó el martes en su intento de recuperar su asiento en el controvertido Consejo de Derechos Humanos de la ONU después de que fuera suspendida por la Asamblea General en abril de 2022 tras su invasión de Ucrania.
"Los Estados miembro de las Naciones Unidas enviaron una fuerte señal a los líderes de Rusia de que un gobierno responsable de innumerables crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad no pertenece al Consejo de Derechos Humanos”, dijo Louis Charbonneau, director de la ONU en Human Rights Watch (HRW, por sus siglas en inglés).
En una votación secreta, Albania, Bulgaria y Rusia compitieron por dos escaños disponibles designados para su grupo regional de Europa del Este. Se necesitaba una mayoría de 97 votos, Moscú logró 83, Bulgaria recibió 160 y Albania 123.
Antes de la votación, los defensores de los derechos humanos habían advertido que, además de las atrocidades cometidas en Ucrania, el Kremlin ha endurecido sus restricciones a los derechos y libertades internos desde la invasión y no merecía regresar al Consejo de Derechos Humanos.
La Asamblea General tenía 15 escaños en total para cubrir períodos de tres años en el organismo de derechos humanos de 47 miembros con sede en Ginebra.
China renueva su mandato
China, que actualmente es miembro del Consejo, ganó un segundo mandato con un mecanismo que se conoce como “borrón y cuenta nueva”: un número igual de candidatos para los escaños disponibles.
En su grupo regional asiático, China, Japón, Kuwait e Indonesia buscaron cubrir cuatro puestos disponibles. La falta de competencia real aumentó significativamente las probabilidades de que lograran la mayoría simple de votos necesaria. Sin embargo, China quedó en último lugar con 154 votos. Indonesia logró 186, Kuwait 183 y Japón 175.
“China quedó en último lugar en el grupo de Asia. Eso sugiere que si hubiera habido competencia en el mercado asiático, China habría perdido”, dijo Charbonneau. “Y eso es lo que debería haber sucedido. Destaca la importancia vital de las listas competitivas en las elecciones de la ONU”.
Se espera que los países elegidos para el Consejo de Derechos Humanos “mantengan los más altos estándares en la promoción y protección de los derechos humanos” tanto en el país como en el extranjero. Defensores de estos derechos advierten que los países con malos antecedentes en materia de derechos humanos utilizan su posición en el consejo como tapadera para sus abusos.
Las violaciones de los derechos humanos en China son bien conocidas. En su país, Beijing arresta y encarcela arbitrariamente a críticos del gobierno y defensores de los derechos humanos y ha detenido hasta un millón de musulmanes de etnia uigur en “campos de reeducación” en su provincia de Xinjiang. También ha tomado medidas enérgicas contra las libertades en Hong Kong y el Tíbet.
Cuba, Brasil y República Dominicana se suman
En el grupo de América Latina y el Caribe, Cuba, Brasil, República Dominicana y Perú compitieron por tres asientos disponibles. Cuba, violador de derechos humanos, obtuvo la mayoría, con 146 votos. Brasil recibió 144 y República Dominicana 137. Perú fracasó en su candidatura, logrando la mayoría más baja, 108.
En el grupo africano, hubo otro borrón y cuenta nueva con cuatro candidatos para cuatro escaños, con Burundi, Ghana, Costa de Marfil y Malawi triunfando en sus candidaturas. Francia y los Países Bajos también lograron las mayorías necesarias para cubrir dos escaños disponibles en el grupo de Europa Occidental y Otros.
Charbonneau, de HRW, dijo que debido a la falta de competencia en varias listas, China, Burundi y Cuba ahora estarían en el consejo.
“Sus pésimos antecedentes en materia de derechos deberían haberlos descalificado”, dijo. “Otros miembros del Consejo de Derechos Humanos deberían trabajar para contrarrestar la agenda anti-derechos humanos de este trío de abusadores y sus aliados, como lo han hecho con éxito los países miembros en el pasado”.
Los elegidos comenzarán sus mandatos de tres años en enero de 2024.