Los manifestantes salieron el viernes a las calles de Moscú, San Petersburgo y toda Rusia para denunciar la invasión de Ucrania, mientras las autoridades intentaron reprimir el creciente sentimiento contra la guerra y proyectar una imagen de fuerza y rectitud.
La protesta más grande tuvo lugar en San Petersburgo, donde centenares de personas se reunieron de manera espontánea en el centro de la ciudad cantando: “¡No a la guerra!”, y la policía antidisturbios detenía a un manifestante tras otro.
La ONG OVD-Info, que rastrea los arrestos políticos, contabilizó 437 detenciones en 26 ciudades rusas, incluyendo 226 en Moscú y 130 en San Petersburgo. En Moscú, la policía también detuvo a personas que pasaban por allí de manera aleatoria, según informan los medios.
Las manifestaciones del viernes por la noche fueron más pequeñas que las del jueves, cuando miles de personas tomaron las calles a lo largo de Rusia. Un total de 1.820 manifestantes fueron detenidos en 58 ciudades durante el jueves por la noche, incluidos 1.002 en Moscú, según reporta OVD-Info.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, trató de restar importancia a la escalada de las protestas. Dijo el viernes que aunque el presidente Vladimir Putin “escucha la opinión de todos”, también conoce “la parte de quienes tienen un punto de vista diferente y quienes simpatizan con una operación tan necesaria”
Una ominosa muestra de apoyo al ataque a Ucrania provino de Chechenia, la región de Rusia predominantemente musulmana y dirigida por el férreo líder Ramzan Kadyrov. Los medios chechenos informaron el viernes que Kadyrov reunió a unos 12.000 agentes de las fuerzas de seguridad en el centro de Grozny, la capital de la región, para lo que se describió como una comprobación de la disponibilidad operativa.
Según el medio local Chechnya Today, Kadyrov dijo que estaban preparados para tomar parte “en cualquier operación especial” si fuera necesario, e instó al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a que llamara a Putin y le ofreciera una disculpa.
La redactora jefe del canal de televisión financiado por el Estado ruso RT, Margarita Simonyan, publicó un video en Telegram en el que se ve a vehículos blindados rusos rodando por una zona rural y a un hombre gritando: "¡Dios los salve, chicos! Los hemos esperado desde hace ocho años".
Simonyan, cuyo blog en Telegram cuenta con más de 132.000 suscriptores, dijo en el post que se trataba de ucranianos cerca de la ciudad de Járkov saludando a los militares rusos.
Repercusiones para los periodistas
Los que se manifestaron en contra de la invasión se enfrentaban a repercusiones.
Yelena Chernenko, periodista del diario Kommersant, dijo que fue expulsada del grupo del ministerio de Asuntos Exteriores por una carta abierta que condenaba el ataque a Ucrania y que ha sido firmada por cerca de 300 reporteros. Chernenko dijo en la aplicación de mensajería Telegram que el ministerio citó su “falta de profesionalidad” y ella instó a los funcionarios a que no tomaran represalias contra los periodistas que firmaron la carta.
“Al parecer, así son estos tiempos”, escribió Chernenko sobre la prohibición a la que ahora se enfrenta.
Otra periodista que se enfrentó a problemas fue Yuri Dud. Igual que muchos otros durante el jueves, Dud, un crítico del Kremlin que dirige uno de los blogs de YouTube más populares de Rusia, escribió un post elaborado en redes sociales en el que denunciaba la invasión de Ucrania.
El viernes, un influyente grupo de vigilancia en internet respaldado por el Kremlin, la Liga de Internet Segura, presentó una solicitud ante la Fiscalía General y el Ministerio de Justicia para que se considere la posibilidad de calificar a Dud como “agente extranjero”, una designación paralizante que implica un escrutinio adicional del gobierno y fuertes connotaciones peyorativas que lo desacreditarían.
El popular canal de televisión estatal Channel One anunció que sustituiría los programas de entretenimiento de su programación por noticieros y programas políticos “debido a la situación actual”.
Entre los que se han eliminado se encuentra un programa nocturno presentado por un popular cómico, Iván Urgant, quien se manifestó contra la invasión en Instagram. Los voceros del canal insistieron en que la decisión de suprimir el programa de Urgant no tuvo nada que ver con su publicación de Instagram.
Acceso a Facebook
En otra señal de que el Kremlin está apretando las tuercas a las voces disidentes, el organismo estatal ruso de vigilancia de las comunicaciones e internet Roskomnadzor anunció “restricciones parciales” al acceso a Facebook como respuesta a que la plataforma limite las cuentas de varios medios de comunicación apoyados por el Kremlin. No detalló lo que implicaban sus restricciones.
La agencia dijo que exigió a Facebook que levantara las restricciones a la agencia de noticias estatal RIA Novosti, al canal de televisión estatal Zvezda y a los sitios de noticias pro Kremlin Lenta.Ru y Gazeta.Ru, pero la plataforma no lo hizo. Las medidas de Facebook, según Roskomnadzor, incluían marcar sus contenidos como poco fiables e imponer restricciones en los resultados de búsqueda para reducir la audiencia de las publicaciones en Facebook.
En un comunicado oficial, Roskomnadzor dijo que la Cancillería de Rusia y la oficina del Fiscal General consideraron el viernes a Facebook "cómplice de la violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como de los derechos y las libertades de los ciudadanos rusos", y calificó su actuación de "medidas para proteger a los medios de comunicación rusos".
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.