Aviones bombarderos rusos despegaron el martes de una base en Irán camino a Siria donde atacaron posiciones del grupo Estado islámico y otros militantes, según dijo el ministerio de Defensa ruso.
Hasta ahora Rusia nunca había usado otro territorio para realizar este tipo de operaciones, por lo que el anuncio sugiere una cooperación mayor entre Moscú y Teherán, ambos aliados importantes del presidente sirio Bashar al-Assad.
El lunes, el ministerio de Defensa ruso había dicho que Moscú y Washington están más cerca de llegar a un acuerdo sobre Siria que ayudaría a desactivar la situación en la asediada ciudad de Aleppo.
Funcionarios estadounidenses, dijeron, en cambio, que las discusiones con los rusos aún continúan y todavía no hay un acuerdo a la vista.
Rusia y Estados Unidos han estado discutiendo mejorar la cooperación para golpear a los extremistas en Siria, pero no han podido alcanzar acuerdos para decidir cuáles grupos atacar.
El ministerio ruso dijo que sus bombarderos Su-34 y Tu-22M3 atacaron el martes blancos de ISIS y del Frente al-Nusra.